(Libertad Digital) El proceso de regularización de 2005 no ha conseguido uno de sus principales objetivos: continúa existiendo un enorme número de inmigrantes en situación irregular. Esto se ha producido, según ha defendido el documento, debido a la gran permisividad e ineficacia del plan presentado. La solución que el año pasado planteó el Gobierno y que fue fuertemente criticado por los gobierno europeos, no previó los terribles efectos que podría ocasionar.
Una situación que ahora resulta "desbordante" y que tiene, según el Instituto El Cano, un problema de planteamiento ya que que plantea soluciones a posteriori. Los procesos extraordinarios de regularización se organizaron para quienes habían trabajado ya antes en una "economía informal" lo que supuso un mero parche a posteriori y no una solución eficaz.
La investigación aboga por un análisis de la necesidades de mano de obra inmigrante en cada sector económico de nuestras comunidades autónomas para así poder ofertarla en sus respectivos países de origen y continuar con una política migratoria más restrictiva que impida que se produzcan inmigraciones masivas en el futuro.
Estas políticas restrictivas, aunque tengan ciertas desventajas para los países emisores, como es la inmigración selectiva, permiten, según El Cano, terminar con la imagen de permisividad de nuestro país y evitaría que se produjesen los inevitables conflictos sociales y brotes de racismo que acabarán teniendo lugar si el país no tiene tiempo para asimilar su condición de haberse convertido en una los países de inmigración.
Actualmente la UE está realizando un esfuerzo sin precedentes, ha indicado la investigación, pero habría que adoptar medidas de otro tipo en otro focos que superan el número de inmigrantes que llegan a a nuestro país por Canarias, como son los Pirineos y el aeropuerto Madrid-Barajas.
El informe ha considerado que la solución, siempre a largo plazo, parte de establecer como prioritaria una Política migratoria Común aún inexistente por parte de los Estados miembros, que la UE potencie medidas de lucha contra la pobreza con pautas de las Naciones Unidas.