Da por seguro que esto también se va a producir porque tras la "resolución del conflicto" vasco, los presos de ETA "van a tener que salir a la calle". En declaraciones a Radio Euskadi, el batasuno reconoce que "no sabemos cuándo ni de qué manera" se producirá esa excarcelación, "porque eso habrá que acordarlo": "Llevará tiempo, harán falta acuerdos, pero el proceso tiene que acabar también con la solución del problema de los presos políticos y de los refugiados", apunta con el lenguaje etarra.
Sobre la posibilidad, planteada por el PSE, de que Zapatero conceda medidas de gracia a los presos de ETA, sostiene que el "indulto es una decisión que puede tomar el Gobierno" y considera que si algún dirigente socialista ya se ha referido a esto se demuestra que "la idea de que hay que resolver este problema hasta el final, hasta la excarcelación, poco a poco va cuajando".
El pacto secreto con Zapatero
Nuevamente vuelve a revelar que existen compromisos previos a ese anuncio de negociación con ETA que hizo Zapatero. Lo hace cuando acusa al PSOE de utilizar la ilegalización de Batasuna-ETA como un elemento de presión contra "para hacernos avanzar por un camino que no deseamos o, por lo menos, que no está así pactado". Las reglas del juego que marca la formación ilegalizada, como así le recuerda al Ejecutivo, no pasan por que se acerque a la legalidad sino por que la legalidad, en forma de ley de Partidos, se modifique o derogue. Dice que es un "escollo" en el "camino".
El objetivo final, insiste Joseba Álvarez, "no es buscar la legalidad para Batasuna, ni una solución para el problema de los presos, sino lograr una acuerdo global que de salida a este pueblo con el reconocimiento del derecho de autodeterminación".