Preguntado por las declaraciones que antes de iniciarse la marcha hizo el portavoz de Batasuna Joseba Permach, quien acusó al PSOE de "dar la espalda a las posibilidades abiertas para la solución democrática del conflicto", Alcaraz interpretó que pueden responder a dos motivos distintos. Bien se trata de un "plan estratégico consensuado con el PSOE" con el fin de que estas declaraciones "permitan calmar los ánimos de quienes" ven en el proceso iniciado tras el alto el fuego permanente de ETA "una rendición por parte del Estado de Derecho", bien se trata de unos comentarios para "forzar al Gobierno" a cumplir los acuerdos "pactados" con la banda terrorista.
Además, Alcaraz explicó que, bajo su punto de vista, tanto miembros del Ejecutivo como del Partido Socialista dieron "pistas" a Batasuna sobre cómo debían actuar para "poder burlar la ley" cuando aludieron a la necesidad de respetar el derecho individual a manifestarse. Achacó a "la debilidad del Gobierno" y de los que "quieren remar hacia el proceso de rendición con una banda terrorista" el que la marcha haya tenido lugar.