LD (Efe) El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha autorizado este sábado la manifestación organizada por Batasuna-ETA para este domingo en San Sebastián, al no apreciar que tenga relación con la auspiciada por la ilegal Batasuna, que fue desconvocada el pasado miércoles.
En su resolución, el juez pide a la Consejería vasca de Interior que adopte medidas cautelares para "evitar que se quebrante" la autorización concedida hoy y le ordenó que, si llega a detectar cualquier vinculación con Batasuna-ETA, suspenda la manifestación.
El magistrado adopta esta decisión en un auto de 16 folios a la vista de los informes policiales –tanto de la Ertzaintza como de la Unidad Central de Inteligencia y de la Guardia Civil– que le han sido remitidos, y que no detectan que la segunda convocatoria pretenda sustituir a la primera.
También ha tenido en cuenta el escrito de ayer de la Fiscalía, que concluyó que "no existe, hasta el momento, elemento alguno que haga pensar que se trata de una convocatoria realizada, aún encubiertamente, por Batasuna".
La manifestación fue convocada el pasado día 10 por María Jesús Aguirre, que según consta en los informes aludidos en el auto, fue apoderada del Partido Comunista de las Tierras Vascas en las elecciones autonómicas de 2005, tiene familiares vinculados con Batasuna-ETA y ha asistido a actos de esta formación, así como visitado a etarras en prisión.
Aguirre hizo esta convocatoria un día después de ser desconvocada otra marcha para la misma fecha y lugar, y que según el juez fue auspiciada por responsables de Batasuna-ETA.
Según Garzón, del análisis conjunto de los informes policiales requeridos "no puede concluirse que el acto actual y el desconvocado respondan a una misma finalidad, a pesar de la concurrencia de algunos aspectos y circunstancias físicas", pues tanto los lemas como los convocantes son diferentes.
Por tanto, el juez autorizó que se celebre la manifestación, pidiendo en el auto que se informe a Aguirre de "los límites que el acto no puede sobrepasar" y advirtiendo a los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna-ETA de que "serán presuntamente responsables caso de que esta organización aparezca" y asuma alguna relación con la marcha.
También reclamó a los cuerpos policiales que le informen de "cualquier elemento que desvirtúe la desvinculación" entre las dos convocatorias y que incoen diligencias contra eventuales responsables si, en el acto del domingo, no se respetan los límites fijados por su resolución.
En su resolución, el juez pide a la Consejería vasca de Interior que adopte medidas cautelares para "evitar que se quebrante" la autorización concedida hoy y le ordenó que, si llega a detectar cualquier vinculación con Batasuna-ETA, suspenda la manifestación.
El magistrado adopta esta decisión en un auto de 16 folios a la vista de los informes policiales –tanto de la Ertzaintza como de la Unidad Central de Inteligencia y de la Guardia Civil– que le han sido remitidos, y que no detectan que la segunda convocatoria pretenda sustituir a la primera.
También ha tenido en cuenta el escrito de ayer de la Fiscalía, que concluyó que "no existe, hasta el momento, elemento alguno que haga pensar que se trata de una convocatoria realizada, aún encubiertamente, por Batasuna".
La manifestación fue convocada el pasado día 10 por María Jesús Aguirre, que según consta en los informes aludidos en el auto, fue apoderada del Partido Comunista de las Tierras Vascas en las elecciones autonómicas de 2005, tiene familiares vinculados con Batasuna-ETA y ha asistido a actos de esta formación, así como visitado a etarras en prisión.
Aguirre hizo esta convocatoria un día después de ser desconvocada otra marcha para la misma fecha y lugar, y que según el juez fue auspiciada por responsables de Batasuna-ETA.
Según Garzón, del análisis conjunto de los informes policiales requeridos "no puede concluirse que el acto actual y el desconvocado respondan a una misma finalidad, a pesar de la concurrencia de algunos aspectos y circunstancias físicas", pues tanto los lemas como los convocantes son diferentes.
Por tanto, el juez autorizó que se celebre la manifestación, pidiendo en el auto que se informe a Aguirre de "los límites que el acto no puede sobrepasar" y advirtiendo a los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna-ETA de que "serán presuntamente responsables caso de que esta organización aparezca" y asuma alguna relación con la marcha.
También reclamó a los cuerpos policiales que le informen de "cualquier elemento que desvirtúe la desvinculación" entre las dos convocatorias y que incoen diligencias contra eventuales responsables si, en el acto del domingo, no se respetan los límites fijados por su resolución.