LD (EFE) El Ministerio de Economía considera que el hecho de que la tasa de inflación acumulada en lo que va de año (que alcanza el 1,7 por ciento) supere en dos décimas a la del año anterior, refleja el elevado peso que está teniendo la energía en la evolución del IPC en 2006 y calcula que el 56 por ciento de esta tasa (un punto porcentual) se debe al encarecimiento de los productos energéticos.
Así, el secretario de Estado David Vegara recuerda que, de enero a julio, el precio del crudo ha aumentado el 33 por ciento respecto al mismo periodo de 2005. No obstante, reseña que la inflación subyacente - que excluye la variación de los precios de los productos frescos y la energía- sigue muy por debajo de la general "dentro de un contexto de aceleración de los precios de las materias primas y con una situación de elevado crecimiento de la economía española". A pesar de todo, Vegara ha reconocido que no hay elementos que permitan confiar en un descenso "rápido y contundente" del precio del petróleo.
Respecto a las continuas subidas de los tipos de interés por parte del BCE, el secretario de Estado ha afirmado que es "evidente" que afectan a la renta disponible y ha añadido que tendrán un efecto a medio plazo, ya que en la actualidad "todavía no se han detectado de forma significativa". En este sentido, ha afirmado que los datos preliminares del segundo trimestre apuntan a un mejor comportamiento del sector exterior y a un menor crecimiento de la demanda interna. Además, ha recordado que el Gobierno prevé que habrá una "ligerísima" desaceleración del crecimiento de la economía, "manteniéndose en tasas cercanas o superiores al 3 por ciento".
El PP reprocha al Gobierno la falta de medidas
El PP reprochó hoy al Gobierno que no tome ninguna medida para corregir la inflación y el déficit exterior, "dos grandes desequilibrios que comprometen la continuidad del crecimiento económico español", lo que supone, en su opinión, una "grave irresponsabilidad". En una nota de prensa, el secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del Partido Popular, Miguel Arias, afirmó que "ya van ocho meses consecutivos en que la inflación se mantiene en torno al 4 por ciento, cifra que la economía española no se puede permitir".
Miguel Arias criticó que el Gobierno haya tenido que rectificar su propia previsión, "que situaba el incremento de los precios en 2006 en un máximo del 2 por ciento". A su juicio, la inflación perjudica a los trabajadores, que pierden poder adquisitivo, y a las empresas, que pierden competitividad, y subraya que el diferencial de inflación con la Unión Europea supera "sistemáticamente" el nivel de un punto".
Miguel Arias criticó que el Gobierno haya tenido que rectificar su propia previsión, "que situaba el incremento de los precios en 2006 en un máximo del 2 por ciento". A su juicio, la inflación perjudica a los trabajadores, que pierden poder adquisitivo, y a las empresas, que pierden competitividad, y subraya que el diferencial de inflación con la Unión Europea supera "sistemáticamente" el nivel de un punto".
Los sindicatos hablan de "falta de respuesta del Gobierno"
Los agentes sociales no ven el dato de inflación con la complacencia del Gobierno. El sindicato CCOO no ha ocultado su preocupación por la "falta de respuesta del Gobierno" ante una "economía recalentada que vive por encima de sus posibilidades", y le acusó de estar concentrado "en un ejercicio de autocomplacencia a la vista de los favorables resultados actuales en crecimiento económico y empleo". Por su parte, UGT cree que las medidas del Gobierno son "insuficientes" y que hay un "descontrol" de precios que afecta especialmente a la economía familiar.
CCOO ha alertado sobre el perjuicio que supone para la competitividad de los productos españoles en el extranjero el incremento de los precios. Además, ha destacado que el último dato del IPC ha arrojado "el peor saldo con el exterior de los países desarrollados". Según esta organización, "el desmesurado endeudamiento interno de las economías domésticas, consecuencia de un incontrolado incremento en el precio de la vivienda, incorpora un factor más de inestabilidad, que ensombrece el futuro de la economía española". A su juicio el coste del petróleo "no es excusa para este mal resultado, como demuestra la inflación subyacente".
Autónomos y Cámaras de Comercio
La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) ha advertido al Gobierno que la inflación está "desbocada" y hay perspectivas claras que apunten a su descenso, por lo que pidió al Ejecutivo que adapte los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a la inflación real y tome medidas para combatir los precios. Asimismo, ATA ha alertado de que el diferencial que sigue manteniendo la inflación española respecto a la de la UE continúa restando competitividad a las empresas españolas, cada vez con más dificultades a la hora de ganar mercado en Europa.
Por su parte, las Cámaras de Comercio recuerdan que los altos precios merman la competitividad de las empresas y supone un lastre para la economía española, por lo que abogan por incrementar la productividad con medidas que fomenten la internacionalización, diversificación y especialización en productos de mayor valor añadido, así como la innovación, el diseño y las mejoras organizativas. Este organismo también considera necesarias medidas que mejoren el funcionamiento de los mercados y la formación de precios "transparente y competitiva".