(Libertad Digital) Tras el recibimiento que tuvo que soportar el jefe del Ejecutivo el pasado miércoles a su llegada a Santiago de Compostela, procedente de La Mareta, en Lanzarote, este jueves Rodríguez Zapatero ha optado por visitar los efectivos de extinción de incendios y no dedicar más de cinco minutos a conocer sobre el terreno los efectos de las llamas. Evitaba así exponerse a nuevos reproches de los ciudadanos gallegos que sufren en primera persona los estragos de las llamas. Pese a la fugacidad de su visita, este jueves ha tenido que volver a escuchar las crítica por la mala gestión de la catástrofe.
Durante su visita a la brigada helitransportada de O Campiño, José Luis Rodríguez Zapatero ha transmitido su agradecimiento y ánimo para que continúen con su labor. Más tarde, y acompañado por las ministras de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Espinosa y Cristina Narbona, y por el presidente de la Junta, Emilio Pérez Toruiño, ha sido recibido por una de las dos brigadas civiles que trabajan desde esta base, considerada un elemento básico para la prevención y extinción de incendios forestales en la provincia de Pontevedra. Allí, los nueve trabajadores que componen la brigada que se disponían a relevar minutos más tarde a sus compañeros en la lucha contra los incendios no aprovecharon para reclamar nada al jefe del Ejecutivo porque su labor, como todo el año, "sólo es trabajar contra el fuego", dijeron.
Tras esta visita, Zapatero se dirigió a la base de la unidad de Zapadores en Soutomaior, también en Pontevedra, donde miembros del Ejército participan en las labores de extinción de algunos de los más de cuarenta incendios activos en Galicia. Después ha vuelto a O Campiño, donde ha tomado un helicóptero para dirigirse al aeropuerto de Santiago de Compostela.