L D (EFE) Comenzó el Real Madrid con un equipo similar al que se convertirá en el once tipo de Capello. A falta de que Cannavaro adquiera su mejor tono físico y la llegada de un mediocentro, el técnico madridista volvió a mostrar un tridente ofensivo que comienza a compenetrarse. Raúl, Cassano y Van Nistelrooy estuvieron activos y sólo les faltó puntería.
Quedó demostrado en el minuto 17, cuando Van Nistelrooy se plantó sólo ante Perkins, que le ganó la partida en el mano a mano. Eran los minutos, en los que Emerson, con más peso en el equipo y menos en su cuerpo, mostraba sus cualidades en el robo de balón y el inicio de la jugada. Cuatro minutos más tarde Cassano no fallaba y prolongaba su racha goleadora. Tras un buen pase de Raúl, recortaba con calidad y ponía el balón en la escuadra, inalcanzable para el guardameta norteamericano.
En un minuto el Real Madrid pasó de la sentencia, con fallo de Van Nistelrooy tras buen servicio de Cassano, al empate, con el gol de Eskandiarian (m.25), culminando con un tiro cruzado una buena jugada colectiva del D.C.United. Los goles dieron paso a una fase más tediosa del partido, con lucha en el centro del campo y menos llegadas a gol. Un disparo alto de Moreno y otro lejano de Namoff, a las manos de Iker, cerraron la primera parte.
En la reanudación, llegó el esperado estreno de Cannavaro. Comenzó formando pareja con Sergio Ramos y a entenderse con quien defenderá el centro de la zaga en gran parte de la temporada. No se notó su falta de rodaje, en un Real Madrid que siguió fallando ocasiones. Van Nistelrooy no culminaba una buena jugada personal y Raúl se topaba con el palo, tras un potente lanzamiento de falta del brasileño Roberto Carlos.
Numerosos cambios de Capello fueron cambiando la cara al conjunto madridista y el brasileño Cicinho pasó a tener el protagonismo. Sustituyó a Beckham, dejando el lateral para Salgado que, como Emerson, disputó todo el encuentro. Y estuvo en todas las acciones de peligro. Un claro derribo dentro del área sobre él, en el minuto 75, puso la polémica y el joven Balboa y el propio Cicinho, con dos disparos pegados al poste, cerraron el quinto amistoso de pretemporada del Real Madrid.