LD (Agencias) Quince minutos después de la nueve de la noche de este lunes, el jefe del despacho de Fidel Castro, Carlos Valenciaga, anunciaba en una transmisión nacional por radio y televisión que una reciente intervención quirúrgica "obligaba" al dictador a delegar, por primera vez en medio siglo desde que aupó el poder en Cuba, a ceder el mando del régimen. Los cargos de Primer Secretario del Partido Comunista, presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas han sido asumidos por su hermano menor, Raúl.
La noticia estremeció la isla de un extremo a otro. Los cubanos esperaban una información especial. El principal noticiero nocturno adelantaba que en las próximas horas sería leído un comunicado con una proclama del dictador cubano. Un mecanismo totalmente inusual en el país. La incógnita se despejó cuando Valenciaga apareció ante los micrófonos con semblante serio.
El comunicado, supuestamente escrito y firmado por Castro, informaba de que el dictador había sufrido "una crisis intestinal aguda con sangramiento sostenido que me obligó a enfrentar una complicada operación quirúrgica. La operación me obliga a permanecer varias semanas de reposo alejando de mis obligaciones y cargos". Antes de anunciar el provisional traspaso, Castro subrayaba que "como nuestro país se encuentra amenazado en circunstancias como ésta por el Gobierno de los EEUU, he tomado la siguiente decisión": con "carácter provisional" traspasa sus funciones al frente del Consejo de Estado, la Secretaría del Partido y las Fuerzas Armadas en su hermano Raúl, su sucesor legal según la Constitución cubana.Peligro de muerte
Unos segundos después, las líneas de teléfono en Cuba se colapsaron por las llamadas entre cubanos de dentro y fuera del país para comentar la noticia. El anuncio sorprendió también a diplomáticos, empresarios y periodistas extranjeros, que se encuentran en máxima alerta. Un funcionario del entorno de Castro adelantaba que en los próximos días habrá partes médicos para informar a la población.
Según varios especialistas médicos y gastroenterólogos, citados por medios de comunicación de Florida, indicaron que, de acuerdo con el comunicado oficial y los síntomas, se trataría de una grave crisis de salud "con peligros reales para la sobrevivencia del paciente". De acuerdo con declaraciones del doctor Lino Fernández difundidas por el periódico El Nuevo Herald, "puede haber ocurrido desde una hemorragia severa que no ha podido ser controlada por vía de procedimientos endoscópicos y ha necesitado una cirugía mayor". Indicó que una hemorragia de esa características se presenta cuando existe una ruptura de arterias intestinales, "lo que puede dar al traste con la salud de una persona de edad avanzada". El trece de agosto Castro cumplirá ochenta años.Sucesión a dedazo
Tres semanas después de que asumiera el poder en Cuba Castro proclamó a su hermano menor -de 78 años actualmente-, su sucesor. "Detrás de mí hay otros más radicales que yo", dijo en enero de 1959. Oficialmente fue designado sucesor durante un congreso del Partido Comunista que tuvo lugar en octubre de 1997. Como jefe de las Fuerzas Armadas cubanas, Raúl estuvo implicado en la participación militar en Angola y Etiopía durante los años setenta. También participó activamente en los esfuerzos castrenses para rescatar la economía de su país tras la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
En una entrevista concedida a principios de 2001, Raúl habló por primera vez en público sobre una eventual muerte de su hermano mayor. Entonces, animó a EEUU a alcanzar la paz con la dictadura mientras Fidel esté todavía vivo. En su nueva tarea, Raúl Castro estará arropado por destacados cuadros del buró político del PCC y miembros del gobierno de su hermano, como el vicepresidente Carlos Lage, el canciller, Felipe Pérez Roque, y el presidente del Banco de Cuba, Francisco Soberón.
El pasado veintiséis de julio Castro bromeaba sobre su edad en un discurso que duró cinco horas. "Que no se preocupen los vecinitos del norte, que no pretendo ejercer mi cargo hasta los cien años", dijo. En marzo de 2003 afirmó que se mantendría en el poder hasta el final de su vida pero empezó a tratar de garantizar la irreversibilidad del socialismo y el futuro de la revolución más allá de su muerte mediante una sucesión institucional. Para ello se dedicó a reforzar al PCC. Durante el quinto pleno era elegido un secretariado de doce miembros, liderados por los hermanos Castro, e integrado por miembros de una edad media de cincuenta años.