(Libertad Digital) Los agentes que se negaron a subir al Hércules preparado para trasladarles a Lanzarote para preparar la llegada del presidente adujeron que se trata de un avión para transporte de mercancías, no de pasajeros, y no es suficientemente seguro. Este avión suele utilizarse para transportar material y algunas veces tropas paracaidistas.
Según la COPE, el plante fue secundado por personal de cocina, que también tenía que viajar en este aparato. Un mando de la Guardia Civil y el comisario de Moncloa, tras algunas amenazas y promesas de mejoras económicas convenció a los agentes para que subieran al avión.
Cerca de doscientos agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil vigilarán la residencia La Mareta, donde se hospedará la familia Zapatero. La presencia del presidente obligará a instalar policías en los lugares estratégicos, la central eléctrica, los depósitos de abastecimiento de combustible y la planta desalinizadora.
Agentes de paisano controlarán la identidad de las personas que llegan a la isla, tanto por vía aérea como marítima, así como la de todas aquellas que tienen previsto permanecer en la isla. Los movimientos del presidente por la isla estarán cubiertos por agentes de seguridad de Presidencia, que refuerzan las plantillas policiales de Lanzarote. Estos policías y guardias civiles, llegados desde Madrid, serán los encargados de formar el círculo de seguridad más próximo a la familia Zapatero, a quienes protegerán en sus desplazamientos.
Los agentes del Instituto Armado serán los encargados de la seguridad estática de la residencia La Mareta, el lugar en el que se hospedará la familia Zapatero, mientras que las Unidades de Intervención Policial vendrán a reforzar la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía en Arrecife, la capital de la isla, además de servir de cobertura en posibles visitas de miembros de la familia del presidente.