L D (Agencias) En una conferencia de prensa, Moragas, responsable de Exteriores del PP, y Arístegui, portavoz del grupo popular en la comisión de Exteriores del Congreso, instaron a Zapatero a que asuma su responsabilidad y se aplique "talante y cintura". Los populares han insistido en que “no se puede hablar de partes ni de milicias, ignorar la realidad del conflicto ni seguir ofendiendo gratuitamente a aliados y amigos de España. Por ello, los populares han instado a que “el Gobierno rectifique y vuelve a la centralidad de las posiciones europeas que suscribe el Partido Popular” y que fueron adoptadas en un reciente Consejo de Asuntos Exteriores.
La sucesión de críticas a Zapatero por sus declaraciones en contra de Israel de los últimos días la inició Moragas considerando que son "un acto de irresponsabilidad inédito en la historia de la democracia española", rompen con la "centralidad" que habían mantenido anteriores Gobiernos socialistas y "se deslizan peligrosamente por el tobogán de la radicalidad". "Zapatero sitúa a España en la excentricidad europea y rompe el consenso existente en la UE", añadió Moragas, quien dijo que muchos votantes socialistas se preguntarán inquietos "qué PSOE es éste que llama a Israel Estado genocida", convoca manifestaciones contra un aliado del entorno euromediterráneo y "se refugia en tesis radicales y antisemitas".
Tras acusarle de "demagogia populista", Moragas advirtió de que "por satisfacer demandas de votos radicales, se ha acabado atizando el odio contra los judíos", y aunque precisó que él no dice que eso lo esté haciendo Zapatero, si alertó de que el peligro está ahí. Moragas recordó que la “comprensión y la ausencia de condena expresa a Hezbolá y Hamas por parte de Zapatero refleja un talante que pasa por suponer estatus político a organizaciones terroristas, tanto dentro como fuera de España”
A continuación, Arístegui señaló que el presidente del Gobierno de "dolosa ignorancia", de no conocer los entresijos del conflicto, de no escuchar a los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores, de ignorar la posición de la UE y de hacer declaraciones que están en las "antípodas" de otros líderes europeos. Se refirió también a la foto de Zapatero con un pañuelo palestino. Arístegui expresó el respeto del PP a este “símbolo del pueblo palestino”, sin embargo ha señalado “el kefiye usado en Jerusalén no representa lo mismo que en Alicante” porque “lamentablemente los sectores más extremistas de la Unión Europea han hecho suya esta prenda”, como el entrono de Batasuna-ETA. Por ello, ha insistido en que éste “no es sólo un gesto inoportuno sino que demuestra cual es la naturaleza de la ideología de Rodríguez Zapatero”. "Cada vez que baja la guardia, le sale la radicalidad, la israelofobia, un mal disimulado antisionismo muy teñido de fondo ideológico con fuerte carga antisemita", añadió Arístegui. Además, consideró que las declaraciones de Zapatero han sido "desequilibradas", ya que sólo ha exigido a Israel el cumplimiento de la legalidad internacional y no lo ha hecho con un "grupo terrorista" como Hezbolá.
Moragas pidió a Zapatero que desautorice la "manifestación anti-israelí" de esta tarde porque, de no hacerlo, cree que España correrá el peligro de entrar en una crisis diplomática profunda con Israel y eso sería un error que pagarían todos los españoles. “La relación diplomática entre España e Israel está pasando por el momento más crítico desde el establecimiento de dichas relaciones hace ahora 20 años y ésa es una responsabilidad del presidente del Gobierno por eso, le pedimos que rectifique, que desautorice esa manifestación y que no haya en la misma ningún dirigente del Partido Socialista”, señaló. "Está a tiempo de evitar ese error histórico, pero si persiste en su inmovilismo radical, su silencio de hoy será su arrepentimiento de mañana", aseguró Moragas parafraseando unas palabras de ayer de Zapatero en las que rechazó los silencios ante la situación en el conflicto entre Israel y Líbano.
Recordó el responsable de Exteriores del PP las llamadas a la participación en la manifestación "claramente anti-israelí" por parte de dirigentes socialistas como Pedro Zerolo, y aludiendo a la condición de homosexual de éste, dijo que cuesta mucho otorgar seriedad a sus posiciones cuando "es incapaz de condenar la ejecución masiva de ciudadanos iraníes por su orientación sexual". "Me gustaría ver esta tarde a Zerolo con una pancarta condenando esas ejecuciones de iraníes, y ese es un ejemplo más de la doble moral y de la elasticidad del compromiso que tiene con la comunidad gay, porque, seguramente, lo único que quiere es seguir en la poltrona de su partido siguiendo las instrucciones del presidente del Gobierno", añadió.
De igual forma, consideró que "la comprensión y ausencia de condena" a Hezbolá y Hamas por parte de Zapatero refleja un talante poco democrático que pasa por dar estatus político a una organización terrorista cuando, según Moragas, "no hay equidistancia posible entre el Estado de Derecho y el terror".
Arístegui explicó que la causa del conflicto no está ni en Jerusalén, ni en Beirut, sino en Teherán, debido a la negativa de Irán de aceptar las condiciones para resolver la crisis nuclear porque, según subrayó, su objetivo no es usar la energía atómica con fines pacíficos.
Por su parte, Moragas dijo que Hezbolá trabaja para un régimen como el iraní que recordó que es "aliado del señor Zapatero en la Alianza de Civilizaciones". Los dos dirigentes del PP hicieron hincapié en que su partido expresa su solidaridad con todas las víctimas inocentes del conflicto sin excepción de nacionalidad, raza o religión, y pide el cese de las hostilidades.
La sucesión de críticas a Zapatero por sus declaraciones en contra de Israel de los últimos días la inició Moragas considerando que son "un acto de irresponsabilidad inédito en la historia de la democracia española", rompen con la "centralidad" que habían mantenido anteriores Gobiernos socialistas y "se deslizan peligrosamente por el tobogán de la radicalidad". "Zapatero sitúa a España en la excentricidad europea y rompe el consenso existente en la UE", añadió Moragas, quien dijo que muchos votantes socialistas se preguntarán inquietos "qué PSOE es éste que llama a Israel Estado genocida", convoca manifestaciones contra un aliado del entorno euromediterráneo y "se refugia en tesis radicales y antisemitas".
Tras acusarle de "demagogia populista", Moragas advirtió de que "por satisfacer demandas de votos radicales, se ha acabado atizando el odio contra los judíos", y aunque precisó que él no dice que eso lo esté haciendo Zapatero, si alertó de que el peligro está ahí. Moragas recordó que la “comprensión y la ausencia de condena expresa a Hezbolá y Hamas por parte de Zapatero refleja un talante que pasa por suponer estatus político a organizaciones terroristas, tanto dentro como fuera de España”
A continuación, Arístegui señaló que el presidente del Gobierno de "dolosa ignorancia", de no conocer los entresijos del conflicto, de no escuchar a los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores, de ignorar la posición de la UE y de hacer declaraciones que están en las "antípodas" de otros líderes europeos. Se refirió también a la foto de Zapatero con un pañuelo palestino. Arístegui expresó el respeto del PP a este “símbolo del pueblo palestino”, sin embargo ha señalado “el kefiye usado en Jerusalén no representa lo mismo que en Alicante” porque “lamentablemente los sectores más extremistas de la Unión Europea han hecho suya esta prenda”, como el entrono de Batasuna-ETA. Por ello, ha insistido en que éste “no es sólo un gesto inoportuno sino que demuestra cual es la naturaleza de la ideología de Rodríguez Zapatero”. "Cada vez que baja la guardia, le sale la radicalidad, la israelofobia, un mal disimulado antisionismo muy teñido de fondo ideológico con fuerte carga antisemita", añadió Arístegui. Además, consideró que las declaraciones de Zapatero han sido "desequilibradas", ya que sólo ha exigido a Israel el cumplimiento de la legalidad internacional y no lo ha hecho con un "grupo terrorista" como Hezbolá.
Moragas pidió a Zapatero que desautorice la "manifestación anti-israelí" de esta tarde porque, de no hacerlo, cree que España correrá el peligro de entrar en una crisis diplomática profunda con Israel y eso sería un error que pagarían todos los españoles. “La relación diplomática entre España e Israel está pasando por el momento más crítico desde el establecimiento de dichas relaciones hace ahora 20 años y ésa es una responsabilidad del presidente del Gobierno por eso, le pedimos que rectifique, que desautorice esa manifestación y que no haya en la misma ningún dirigente del Partido Socialista”, señaló. "Está a tiempo de evitar ese error histórico, pero si persiste en su inmovilismo radical, su silencio de hoy será su arrepentimiento de mañana", aseguró Moragas parafraseando unas palabras de ayer de Zapatero en las que rechazó los silencios ante la situación en el conflicto entre Israel y Líbano.
Recordó el responsable de Exteriores del PP las llamadas a la participación en la manifestación "claramente anti-israelí" por parte de dirigentes socialistas como Pedro Zerolo, y aludiendo a la condición de homosexual de éste, dijo que cuesta mucho otorgar seriedad a sus posiciones cuando "es incapaz de condenar la ejecución masiva de ciudadanos iraníes por su orientación sexual". "Me gustaría ver esta tarde a Zerolo con una pancarta condenando esas ejecuciones de iraníes, y ese es un ejemplo más de la doble moral y de la elasticidad del compromiso que tiene con la comunidad gay, porque, seguramente, lo único que quiere es seguir en la poltrona de su partido siguiendo las instrucciones del presidente del Gobierno", añadió.
De igual forma, consideró que "la comprensión y ausencia de condena" a Hezbolá y Hamas por parte de Zapatero refleja un talante poco democrático que pasa por dar estatus político a una organización terrorista cuando, según Moragas, "no hay equidistancia posible entre el Estado de Derecho y el terror".
Arístegui explicó que la causa del conflicto no está ni en Jerusalén, ni en Beirut, sino en Teherán, debido a la negativa de Irán de aceptar las condiciones para resolver la crisis nuclear porque, según subrayó, su objetivo no es usar la energía atómica con fines pacíficos.
Por su parte, Moragas dijo que Hezbolá trabaja para un régimen como el iraní que recordó que es "aliado del señor Zapatero en la Alianza de Civilizaciones". Los dos dirigentes del PP hicieron hincapié en que su partido expresa su solidaridad con todas las víctimas inocentes del conflicto sin excepción de nacionalidad, raza o religión, y pide el cese de las hostilidades.