LD (Agencias) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se desplazó este sábado hasta las Islas Baleares para participar en actos preelectorales en Ibiza y Formentera. Zapatero centró su discurso en los jóvenes, las pensiones, los derechos de los ciudadanos y los problemas de la isla, un guión localista que tan sólo abandonó para atacar al PP.
Reiteró su orgullo por el "cumplimiento de la palabra dada", y tras vaticinar una nueva victoria del PSOE en las elecciones generales de 2008, explicó que ha tratado de cumplir los compromisos contraídos con los españoles "hasta sus últimas consecuencias".
"Algunos no han sido fáciles, y otros que tenemos por delante y que tienen una gran importancia histórica tampoco lo van a ser, pero no va a faltar empeño, ni voluntad para conseguir muchas cosas que quieren los ciudadanos".
Se refirió a la retirada de las tropas de Irak y a la extensión de derechos ciudadanos con medidas como la del matrimonio entre homosexuales, que dijo que se llevó a cabo "pese a incomprensiones, descalificaciones e intentos de algunos de imponer su fe a la fe de todos".
"Pero hemos cumplido con el principio de que, en democracia, la fe no se legisla, sino que se legislan los derechos ciudadanos, las libertades individuales", añadió.
También se refirió al acuerdo para la reforma laboral avanzando que los primeros datos tras su entrada en vigor pondrán de manifiesto la eficacia de la medida.
El presidente del Gobierno aludió igualmente a las reformas estatutarias, entre ellas la de Balares, para defenderlas pese a los "temores" de algunos.
Zapatero no mencionó en ningún momento el proceso de negociación del Gobierno con los terroristas de ETA. De hecho, no hubo ni una mención a los envites de Batasuna-ETA, ni una alusión a la desarticulada red de extorsión de los terroristas.
"Algunos no han sido fáciles, y otros que tenemos por delante y que tienen una gran importancia histórica tampoco lo van a ser, pero no va a faltar empeño, ni voluntad para conseguir muchas cosas que quieren los ciudadanos".
Se refirió a la retirada de las tropas de Irak y a la extensión de derechos ciudadanos con medidas como la del matrimonio entre homosexuales, que dijo que se llevó a cabo "pese a incomprensiones, descalificaciones e intentos de algunos de imponer su fe a la fe de todos".
"Pero hemos cumplido con el principio de que, en democracia, la fe no se legisla, sino que se legislan los derechos ciudadanos, las libertades individuales", añadió.
También se refirió al acuerdo para la reforma laboral avanzando que los primeros datos tras su entrada en vigor pondrán de manifiesto la eficacia de la medida.
El presidente del Gobierno aludió igualmente a las reformas estatutarias, entre ellas la de Balares, para defenderlas pese a los "temores" de algunos.
Zapatero no mencionó en ningún momento el proceso de negociación del Gobierno con los terroristas de ETA. De hecho, no hubo ni una mención a los envites de Batasuna-ETA, ni una alusión a la desarticulada red de extorsión de los terroristas.
El presidente destacó el reciente acuerdo con los sindicatos de RTVE. Lamentó que la televisión y la radio públicas hayan llegado a tener una deuda de 6.000 millones de euros "para que los gobiernos tuvieran el capricho de manejar los informativos y hacerse propaganda política", sin mencionar el déficit y la manipulación de Canal Sur, en Andalucía, o las dos ocasiones, en los programas informativos de TVE dirigidos por Francisco Llorente, en las que se han insertado imágenes de Rajoy y Acebes, sin venir a cuento, en informaciones sobre la evolución de la Guerra de Irak.
El presidente del Gobierno circunscribió la manipulación propagandística y el despilfarro a las etapas anteriores, incluidos los trece años de gobierno de Felipe González.
"Hemos acabado con la televisión derroche y con la televisión de partido, con la Ley que va atribuir las competencias al Parlamento independiente y al servicio de todos, y no del partido de turno para derrochar el dinero de todos los ciudadanos", añadió.
Tras agradecer la actitud de los sindicatos al haber firmado el acuerdo que afronta el endeudamiento, adelantó que lo que se ahorre en la "televisión derroche" irá destinado a educación, becas e investigación.
De igual forma, recordó que el Consejo de ministros del pasado viernes inició la reforma del Código Penal y garantizó que el Ejecutivo seguirá luchando contra todo tipo de delincuencia.
"Vamos a hacer un país seguro para los ciudadanos y con seguridad pública, con Policía y con Guardia Civil, mientras que otros querían hacerlo con seguridad privada", añadió en referencia al Gobierno de José María Aznar.
"Vamos a hacer un país seguro para los ciudadanos y con seguridad pública, con Policía y con Guardia Civil, mientras que otros querían hacerlo con seguridad privada", añadió en referencia al Gobierno de José María Aznar.
Ataque al PP
El presidente del Gobierno no dejó escapar la ocasión para atacar al PP: “A mí me gusta la gente optimista, y el Partido Popular, el partido que preside Rajoy, nunca da una buena noticia, nunca sonríe ante un ciudadano español”.
Zapatero afirmó que con su gobierno “tenemos la oportunidad de ofrecer a los ciudadanos un avance en sus derechos y en su bienestar social”, citando de forma expresa la ley de igualdad y la ley de dependencia. “Cuando entre en vigor ley de igualdad entre hombres y mujeres ya nadie se atreverá a derogarla”.
Cuando aprobemos la ley de dependencia, vamos a vivir en un país donde ningún mayor se sienta solo o abandonado, y donde ningún discapacitado dejará de tener los derechos que le corresponde como ser humano”.
Mostró su apuesta por los jóvenes, de quienes dijo que no se les puede “defraudar”, a la vez que se comprometió a ponerles “al frente” de los cambios en España. “Ellos son los que lo pueden hacer, y lo harán muy bien”. Asimismo, aseguró que “aumentarán en un veinticinco por ciento las pensiones más bajas”.
Por último, se comprometió a elevar la aportación española a los países en vías de desarrollo hasta el 0,5 por ciento del PIB.
Zaplana sí habló de ETA
Desde Santander, la réplica del PP no se hizo esperar. El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, habló de lo que el presidente no quiere hablar, la negociación con ETA, para recordarle que sólo tiene dos vías: o que los etarras renuncien a la violencia y entreguen las armas o "hay que ir a por ellos y meterlos en la cárcel".
Zaplana hizo esta afirmación durante el discurso que pronunció ante las personas que participaron este sábado en la decimoprimera fiesta del PP de Cantabria, que se celebró en el santuario de la Bien Aparecida, en Marrón (Ampuero).
"Por el honor y por la memoria de todas las personas que han perdido la vida, hay que decirles (a los terroristas) que sólo hay dos vías: renunciar al terror y entregar las armas o hay que ir a por ellos y meterles en la cárcel", aseveró el portavoz parlamentario popular.
Zaplana recordó que el líder popular, Mariano Rajoy, puso "límites" a su apoyo al diálogo con ETA, que fueron que el PP "nunca estará dispuesto a pagar un precio político a los terroristas y que siempre defenderá que no se baje la guardia en la lucha contra el terror".
"Nuestro apoyo para acabar con ETA lo tendrá el Gobierno siempre, gratis y a cambio de nada, pero nuestro apoyo para ceder ante el terror jamás se lo vamos a ofrecer", recalcó, al tiempo que aseguró que el PP "jamás negoció con los terroristas", lo único que hizo fue "explorar" en la decisión de la banda de declarar una tregua.
El diputado del PP se preguntó "en qué país estamos" cuando "un juez abre expediente a dos policías por si han alertado a etarras" y otro juez de la Audiencia Nacional "dice que ha perdido la confianza en el máximo responsable de la lucha contra el terrorismo".
Además, recalcó que lo que su partido pide al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "no es nada que no sea normal ni sensato", puesto que lo que le reclaman es que diga que "jamás" se han producido reuniones con la banda terrorista en el marco adecuado y no en un mitin o en una emisora de radio.
"No sé si este país aguanta otra legislatura más de Rodríguez Zapatero y de sus socios", dudó el portavoz popular, quien auguró que, si gana el PP, "llegamos al tren", porque Rajoy representa "la solvencia, la experiencia pero, sobre todo, el sentido común", y "nadie puede imaginar en él una decisión disparatada".
En su opinión, ante los próximos comicios nacionales se presentan dos alternativas: un gobierno que cometerá errores pero que gestionará lo mejor que sepa o que pueda; o "estar permanentemente en el desfiladero, viendo si esa decisión produce el caos definitivo o todavía podemos aguantar a la siguiente".
Entre otras cuestiones, Zaplana basó esta afirmación en que, según dijo, el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha llevado a España a una etapa en la que "no sabemos a qué país pertenecemos, a qué nación pertenecemos y donde nos cargamos los marcos de convivencia que nos habíamos dado".
"Zapatero se pone al lado de los que no creen en España y que siempre han defendido un modelo distinto", subrayó, al tiempo que insistió en que el PP "no va a parar" hasta que se sepa "quiénes son los responsables de los atentados del 11 de marzo de 2004".
"Lo conseguiremos o no, eso no está en nuestra mano, pero en nuestra mano está intentarlo".
Zaplana hizo esta afirmación durante el discurso que pronunció ante las personas que participaron este sábado en la decimoprimera fiesta del PP de Cantabria, que se celebró en el santuario de la Bien Aparecida, en Marrón (Ampuero).
"Por el honor y por la memoria de todas las personas que han perdido la vida, hay que decirles (a los terroristas) que sólo hay dos vías: renunciar al terror y entregar las armas o hay que ir a por ellos y meterles en la cárcel", aseveró el portavoz parlamentario popular.
Zaplana recordó que el líder popular, Mariano Rajoy, puso "límites" a su apoyo al diálogo con ETA, que fueron que el PP "nunca estará dispuesto a pagar un precio político a los terroristas y que siempre defenderá que no se baje la guardia en la lucha contra el terror".
"Nuestro apoyo para acabar con ETA lo tendrá el Gobierno siempre, gratis y a cambio de nada, pero nuestro apoyo para ceder ante el terror jamás se lo vamos a ofrecer", recalcó, al tiempo que aseguró que el PP "jamás negoció con los terroristas", lo único que hizo fue "explorar" en la decisión de la banda de declarar una tregua.
El diputado del PP se preguntó "en qué país estamos" cuando "un juez abre expediente a dos policías por si han alertado a etarras" y otro juez de la Audiencia Nacional "dice que ha perdido la confianza en el máximo responsable de la lucha contra el terrorismo".
Además, recalcó que lo que su partido pide al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "no es nada que no sea normal ni sensato", puesto que lo que le reclaman es que diga que "jamás" se han producido reuniones con la banda terrorista en el marco adecuado y no en un mitin o en una emisora de radio.
"No sé si este país aguanta otra legislatura más de Rodríguez Zapatero y de sus socios", dudó el portavoz popular, quien auguró que, si gana el PP, "llegamos al tren", porque Rajoy representa "la solvencia, la experiencia pero, sobre todo, el sentido común", y "nadie puede imaginar en él una decisión disparatada".
En su opinión, ante los próximos comicios nacionales se presentan dos alternativas: un gobierno que cometerá errores pero que gestionará lo mejor que sepa o que pueda; o "estar permanentemente en el desfiladero, viendo si esa decisión produce el caos definitivo o todavía podemos aguantar a la siguiente".
Entre otras cuestiones, Zaplana basó esta afirmación en que, según dijo, el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha llevado a España a una etapa en la que "no sabemos a qué país pertenecemos, a qué nación pertenecemos y donde nos cargamos los marcos de convivencia que nos habíamos dado".
"Zapatero se pone al lado de los que no creen en España y que siempre han defendido un modelo distinto", subrayó, al tiempo que insistió en que el PP "no va a parar" hasta que se sepa "quiénes son los responsables de los atentados del 11 de marzo de 2004".
"Lo conseguiremos o no, eso no está en nuestra mano, pero en nuestra mano está intentarlo".