LD (Europa Press) Desde el Gobierno catalán, la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Núria Cleries, consideró que el gran porcentaje de interinos "trastoca mucho" el funcionamiento de los juzgados y supone un "mal endémico". Cleries explicó que el proceso de sustitución de los funcionarios debería haber terminado en septiembre, pasadas las vacaciones y cuando ya estuvieran totalmente preparados los nuevos interinos.
Según la Generalidad, la situación podrá mejorar cuando empiecen a trabajar los 650 interinos que la Consejería de Justicia está formando. Sin embargo, estos trabajadores llegarán sin experiencia alguna y con una formación de solamente 65 horas impartidas por otros profesionales del mundo judicial. La próxima convocatoria de oposiciones está prevista para dentro de un año y podría incluir 1.200 plazas para Cataluña, del total de 4.000 en toda España. Hasta entonces habrá unas 1.900 plazas cubiertas por interinos, casi un 30% del total, incluidos los 400 interinos que cubren bajas.
Por todo ello, la única salida que le queda la Consejería es esperar que con el desarrollo del nuevo Estatuto la Generalidad pueda convocar sus propios concursos, que incluirían el requisito de la lengua catalana. Con ello, se intentaría evitar que muchos funcionarios del resto de España llegasen a Cataluña para coger experiencia y que después volvieran a sus lugares de origen.
El presidente del Consejo de Ilustres Colegios de Abogados de Cataluña (CICAC), Pere Lluís Huguet, mostró su "preocupación" por esta situación y reclamó una vez más que se transfieran las competencias a la Generalidad para convocar oposiciones. Según el CICAC, es "urgente" modificar la gestión del personal de la Administración de Justicia por la "falta de agilidad" actual, lo que provoca este "colapso" en los juzgados.