LD (Agencias) La aviación militar israelí atacó este viernes por la noche el edificio donde reside en el sur de Beirut el líder de Hezbolá. En el mismo edificio está también la sede de la Secretaría General de Hezbolá, en el barrio Jared Hreik, según informa la televisión del grupo terrorista. Además, Israel ha atacado el puente de Sultán Ibrahim, en la zona de Ber Hasan, también en el sur de Beirut, donde se encuentra la embajada de Kuwait.
"Lo que sucede ahora no es por los prisioneros, sino que es un ajuste de cuentas", dijo Nasralá en alusión aparente a la victoria que Hezbolá dice que obtuvo al retirarse Israel del sur del Líbano, en mayo de 2000, tras 22 años de ocupación. "No diremos más que si atacan Beirut atacaremos (la ciudad israelí de) Haifa. Quieren una guerra abierta y vamos hacia ella de todas las maneras; no sólo nosotros pagaremos el precio, esto ya terminó en el 2000." Dirigiéndose a los israelíes, Nasralá dijo: "ustedes tendrán que asumir la responsabilidad de su gobierno, que cambió las reglas del juego. Nosotros también las cambiaremos. Los próximos días serán entre ustedes y nosotros; vamos a atacar mucho más lejos que Haifa, no sólo los ciudadanos libaneses pagarán, sino también los israelíes.
Los terroristas de Hezbolá han disparado a lo largo del día cerca de cien cohetes tipo "Katyusha" contra el norte de Israel. Varios proyectiles han impactado en el "kibutz" Baram sin causar heridos. Alrededor de treinta localidades y puestos militares han sido alcanzados por los proyectiles libaneses. El ministro israelí de Interior, Roni Bar-On, afirmó en una visita a la zona que el Gobierno "decidió que el Ejército no puede limitar su ataques después de los disparos contra centros de población, entre ellos Haifa", una de las principales ciudades del país. Los terroristas han lanzado más de cien proyectiles provocando la muerte de dos personas y dejando heridas a más de cuarenta. La alerta en toda la zona fronteriza se mantiene. La población civil permanecen en los refugios, de los que este viernes podrán salir durante dos horas para preparar el Shabat, día de descanso para los judío, informó la oficina del Frente Civil. Dos israelíes han muerto.
61 muertos y 103 heridos
En el otro lado de la frontera, las Fuerzas Armadas israelíes han bombardeado por segundo día consecutivo el aeropuerto internacional de Beirut. Largas columnas de humo salen de los depósitos de combustible del aeródromo. La compañía aérea libanesa Middle East Airline (MEA) comenzó a sacar sus aviones y enviarlos a países vecinos, según radios locales. En las últimas horas, el Ejército ha intensificado sus operaciones bombardeando unos quince objetivos entre los que se incluyen la carretera internacional que une Beirut con Damasco, capital de Siria. El ministro de Sanidad del Líbano, Jawad Jalife, ha informado de que la ofensiva desatada por el secuestro por parte de Hezbolá de dos soldados israelíes en la frontera el miércoles pasado, se ha cobrado la vida de 57 personas y ha dejado heridas a otras 103. La ofensiva también supone un estricto bloqueo naval.
Los bombardeos israelíes de las últimas horas se han centrado Beirut, en los barrios de mayoría chií donde Hezbolá tiene una importante presencia. Según han informado fuentes del Ejército, unos quince objetivos han sido alcanzados. Varios misiles impactaron un depósito de combustible situado al sur de la ciudad portuaria de Sidon. Los aviones destruyeron un antiguo puente que conecta con una ruta hacia el aeropuerto internacional y causaron severos daños en otro ubicado en Bir el Abed, en los arrabales del sur de Beirut. Un misil cayó también cerca de la iglesia Mar Mikhael en el barrio de Chieh, provocando un inmenso cráter.
Los ataques han tenido lugar durante toda la madrugada de este viernes. . Los daños materiales incluyen varios edificios seriamente dañados, así como coches aplastados por el peso de los balcones y de los trozos de fachada derribados. Horas antes, el Ejército israelí advirtió a los ciudadanos de que no se aproximaran a las oficinas de Hezbolá, mediante el lanzamiento de panfletos. En el sur de la ciudad se encuentran la residencia del líder de la organización, Hassan Nasrallah; así como el Consejo de la Shura, el órgano decisorio de la organización, y una emisora de la televisión de los militantes, Al-Manar TV. El único edificio que fue alcanzado por un proyectil ha sido el que alberga al cuerpo de seguridad de Hezbolá.
La central eléctrica de Yieh, a unos veinticinco kilómetros al sur de Beirut, fue alcanzada por misiles. Además, los bomberos todavía no han sido capaces de controlar el incendio provocado por la explosión de otro depósito cerca de la terminal aérea. Gran parte de la capital libanesa se encuentra sin energía eléctrica. Antes, la aviación israelí había bombardeado las cercanías de la ciudad de Hermel, en el este del Líbano, provocando numerosos daños en campos, viviendas y comercios. La ruta de Deir el Baida, un paso que vincula al valle de la Bekaa y al puesto fronterizo de Masna, fue igualmente alcanzada.
Responsabilidad de Irán y Siria
La radio pública israelí anunció que el secretario general de Hezbolá, Hasan Naserala, y sus familiares estarán indefensos si la milicia chií libanesa decide disparar misiles de largo alcance contra Israel. En un comunicado de prensa, la oficina del portavoz del Ejército israelí afirma que todas las infraestructuras en Líbano están bajo peligro de ser atacadas. Asimismo, se ha informado de que cazabombarderos atacaron un campamento de entrenamiento del Frente Popular para la Liberación de Palestina - Comando General (FPLP-CG) al este de Líbano, cerca de la frontera con Siria.
De la escalada de violencia el Gobierno de Tel-Aviv ha responsabilizado directa a Siria e Irán. Un portavoz de Exteriores dijo que "Hezbolá no podría operar en el Líbano sin el apoyo evidente de Damasco" y añadió que "la formación chií libanesa es un brazo del régimen `yihadista´ de Teherán". El Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado una reunión urgente en respuesta a una petición de Beirut. Este jueves, EEUU vetó una resolución, promovida por Qatar, que condenaba la ofensiva de Israel en la franja de Gaza. Y aunque el presidente George Bush ha dicho que Israel tiene derecho a defenderse, su secretaria de estado, Condoleezza Rice, pidió que "modere sus ataques contra objetivos libaneses".