LD (Agencias) Los dos militares israelíes fueron secuestrado en una emboscada que les tendieron los terroristas de Hezbulá, en la que murieron tres soldados, otros cuatro perdieron la vida al pisar una mina el tanque en el que se desplazaban y un octavo fue abatido por disparos de combatientes libaneses. Se trata de los soldados israelíes Ehud Golwaser y Eldad Reguev, de 31 y 26 años, respectivamente, confirmaron este jueves fuentes del ejército.En declaraciones a la radio pública de Israel, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, general Dan Halutz, dijo que, en su opinión, los soldados todavía siguen vivos, a la vez que aseguró que la ofensiva contra el Líbano "continuará todo lo que sea necesario", si bien matizó que no se trata de una guerra sino de una "operación de mucha envergadura".
Así las cosas, el grupo terrorista palestino Hamas (al frente del Gobierno de la ANP) exhortó a Hezbolá a "aprovechar la situación para llegar a un acuerdo global" a fin de lograr la liberación de presos palestinos y libaneses encarcelados en Israel, como parte de un canje por los soldados israelíes secuestrados por ambas organizaciones. Pero el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, reiteró que la liberación de prisioneros no forma parte del orden del día y a pesar de que no se opone a la liberación de prisioneros como parte de un arreglo político entre las partes enfrentadas, no se prevé ninguna excarcelación próximamente.
Después de confirmar que Hezbolá lanzó varios cohetes sobre Haifa, la aviación israelí lanzó esta noche octavillas en las que insta a los libaneses que abandonen los lugares donde está presente el grupo chií Hizbulá, que mantiene secuestrados a dos soldados israelíes y ha lanzado diversos ataques con cohetes "katiusha" contra territorio israelí.
En ellas se puede leer que debido a "las acciones terroristas" de Hezbolá, que "atentan contra un mejor futuro del Líbano", el Estado de Israel les insta a que "abandonen los lugares donde está presente". También dicen que "atacan, en el momento oportuno, para defender a los inocentes" y que "no desean causar mal" a los libaneses. Esta noche, helicópteros israelíes dispararon tres misiles a unos depósitos de gasolina cerca del aeropuerto Rafik Hariri de Beirut, lo que provocó un gran incendio, que aún no ha sido apagado.
Advertencia de Olmert
El primer ministro Ehud Olmert advirtió al Gobierno libanés que en las próximas horas deberá ordenar la evacuación de la población que reside al sur de Beirut, en la zona donde vive el líder de Hezbolá, asan Nasrallah. El Ejército israelí destacó que no existe un lugar seguro en todo el país vecino donde los terroristas puedan esconderse. Esas dos amenazas suponen un inmediato aumento de las operaciones militares aéreas. La organización chií libanesa indicó que si los israelíes atacan la capital del Líbano la respuesta será un bombardeo sobre la ciudad israelí de Haifa.
En ellas se puede leer que debido a "las acciones terroristas" de Hezbolá, que "atentan contra un mejor futuro del Líbano", el Estado de Israel les insta a que "abandonen los lugares donde está presente". También dicen que "atacan, en el momento oportuno, para defender a los inocentes" y que "no desean causar mal" a los libaneses. Esta noche, helicópteros israelíes dispararon tres misiles a unos depósitos de gasolina cerca del aeropuerto Rafik Hariri de Beirut, lo que provocó un gran incendio, que aún no ha sido apagado.
Advertencia de Olmert
El primer ministro Ehud Olmert advirtió al Gobierno libanés que en las próximas horas deberá ordenar la evacuación de la población que reside al sur de Beirut, en la zona donde vive el líder de Hezbolá, asan Nasrallah. El Ejército israelí destacó que no existe un lugar seguro en todo el país vecino donde los terroristas puedan esconderse. Esas dos amenazas suponen un inmediato aumento de las operaciones militares aéreas. La organización chií libanesa indicó que si los israelíes atacan la capital del Líbano la respuesta será un bombardeo sobre la ciudad israelí de Haifa.
En las primeras horas de la mañana de este jueves, un proyectil tipo "Katyusha" lanzado por terroristas de Hezbolá ha impactado en un edificio de apartamentos de la norteña ciudad israelí de Naharía. Una mujer ha muerto y otras cuarenta personas permanecen heridas. Otros cohetes han alcanzado diversas zonas del norte llegando incluso a lugares de la Alta Galilea, situada a unos veinticinco kilómetros de la frontera con el Líbano, escenario de cruentos combates.
Las localidades fronterizas de Mishmar Hayarden y Kiriat Shimoná también fue bombardeada. Las autoridades han pedido a la población que acuda a los refugios a protegerse. El Ejército ha definido una zona fronteriza de unos treinta kilómetros desde el norte de Israel hasta la localidad de San Juan Acre, que considera "zona probable de caída de cohetes" a lo largo de la jornada.
En el otro lado de la frontera, la aviación israelí ha bombardeado en las últimas horas al menos cuarenta blancos diferentes en Líbano. El objetivo principal fue el aeropuerto internacional de Beirut "Rafic Hariri", que ha quedado cerrado al tráfico. Cinco misiles israelíes impactaron en pistas del lado este y oeste que, según las autoridades de Israel, servían como "centro estratégico para la transferencia de armas y otros avituallamientos a Hezbolá". Los aparatos que tenían previsto aterrizar fueron desviados a Lárnaca.
Unos 47 muertos
Otro punto alcanzado por la aviación israelí ha sido la sede de la cadena de televisión Al-Manar, propiedad de Hezbolá. Tres cohetes alcanzaron las instalaciones ubicados en el barrio Harat Hreik de Beirut. Aunque los locales resultaron parcialmente dañados, la emisora sigue transmitiendo con normalidad. Las baterías antiaéreas del Ejército libanés entraron en acción sin lograr alcanzar a los aparatos enemigos. El lugar de oración de los chiíes conocido en Budai, en el este, también ha sido alcanzado. Buques de guerra de la Armada israelí han penetrado en aguas libanesas para afianzar el bloqueo general que las autoridades de Tel-Aviv han impuesto.Horas antes, helicópteros israelíes bombardeaban en varias ocasiones las localidades libanesas situadas al norte de la ciudad portuaria de Tiro, al parecer refugio de decenas de terroristas de Hezbolá. Los combates entre soldados de Israel que han incursionado en territorio libanés se han extendido a la región sureña de Nabatieh. Las operaciones se han cobrado la vida de al menos 36 personas y han dejado heridas a otras cincuentas.
Cuarenta objetivos bombardeados
La situación desencadenante fue el disparo, este miércoles, de varios "Katyusha" y proyectiles de mortero por parte de Hezbolá contra los soldados israelíes destinados en la zona de las disputadas Granjas de Shebaa, ocupadas por Israel desde 1967. Al menos dos vehículos militares fueron alcanzados y tres de sus ocupantes muertos. Dos de sus compañeros fueron secuestrados y trasladados a un lugar desconocido. La respuesta fue inmediata mediante fuego de vehículos blindados y la incursión de un unidad terrestre que buscaba a sus compañeros. Una mina antitanque estalló matando a cinco militares.
El Gobierno del primer ministro Ehud Olmert, que responsabilizó directamente al Líbano de la agresión y del secuestro, ordenó bombardear por tierra, mar y aire el sur libanés. El puente de la estratégica localidad costera de Darmur fue destruido al igual que el de Awali, ubicado en la entrada norte de la ciudad de Sidón, lo que dejó aislados a sus habitantes. Otros puntos atacados fueron las cercanías de los campamentos de refugiados palestinos de la citada ciudad. Los aviones militares volaron a baja altura sobre las colinas cercanas a Naameh, donde el grupo terrorista del Frente Popular para la Liberación de Palestina tiene bases de entrenamiento. También fueron bombardeados un puente en Al-Dalyamia y áreas de la región de Iklim el Jarruf.