El titular de Defensa compareció ante los medios de comunicación para explicar el ataque perpetrado este sábado en la zona de Bakua, cerca de Farah, al oeste de Afganistán. Alonso apuntó que a pesar de sufrir "el primer ataque contra tropas españolas" en ese país "vamos a continuar en las mismas condiciones e igual alcance".
Tras indicar que durante el ataque no hubo disparos, Alonso concretó que hay que esperar los resultados de la investigación, en la que no se descartan otras hipótesis, y agregó que comparecerá ante el Parlamento cuando tenga los resultados.
El jefe de policía de la provincia de Farah, Said Agha Sakab, atribuyó el ataque a "los enemigos de Afganistán", en referencia a los talibanes. Sakab dijo a la Agencia EFE que el convoy español quedó "seriamente dañado" y recordó que el distrito de Bakua, donde se produjo la explosión, tiene frontera con la provincia de Helmand, una de las más peligrosas de Afganistán por la presencia de talibanes y traficantes de drogas.
Esta es la primera vez que un soldado del Ejército español fallece a causa de una explosión en Afganistán. Además del soldado fallecido resultaron heridos otros cuatro militares españoles. Se trata del cabo primero José Antonio Murías Pillado, de 31 años, el cabo Rubén Sánchez López, de 25 años, y los soldados Carlos Iván Macías Morán, de 21 años, y Javier Rubio Bellod, de 22 años.
España mantiene en Afganistán su segundo mayor contingente militar, compuesto por más de 700 militares, destinados en su mayoría en la Base de Herat y en el Equipo de Reconstrucción Provincial de Badghis. La actual rotación está liderada por el coronel Fernando Lázaro, de la Brigada Paracaidista, unidad que aporta el grueso de las tropas.