LD (EFE) En una conferencia de prensa, el ministro de Defensa de Seúl, Yoon Kwang-ung, anunció que "parece ser que otro `Taepodong-2´ ha sido desplazado a la base de misiles de Musudan-ri, en la provincia Hamgyong Septentrional", desde donde el pasado miércoles se disparó ya otro misil similar. Explicó que hay "información de los servicios secretos, aún sin confirmar, que apunta a que Corea del Norte movilizó dos misiles `Taepodong-2´, de los cuales uno fue disparado el miércoles". El misil tiene un rango de acción de entre 3.500 y 6.700 kilómetros, aunque algunas versiones apuntan a un radio de hasta nueve mil, por lo tanto sería capaz de asestar un golpe mortal al territorio continental estadounidense. Corea del Norte, a través de un portavoz en Ginebra, subrayó que su intención a la hora de realizar estos lanzamientos no era atacar a nadie, pero reiteró su voluntad de llevar a cabo nuevas pruebas de misiles.
Ese día, Corea del Norte realizó las pruebas de uno de estos misiles intercontinentales y de otros seis de medio y corto alcance, desencadenando una crisis internacional que está siendo examinada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Aunque todos los cohetes cayeron en zonas del mar del Japón, su lanzamiento puso en alerta máxima a los sistemas defensivos de Japón, Corea del Sur y EEUU.
Según el Pentágono estadounidense, el `Taepodong-2´ lanzado el miércoles falló a los 42 segundos de ser disparado, aunque fuentes del Ministerio de Defensa surcoreano citadas por la agencia de noticias Yonhap insistieron en que en realidad ese misil balístico se mantuvo en su curso durante otros siete minutos.
Por su parte, el periódico Sankei de Japón, citando fuentes oficiales japonesas y estadounidenses, señala que ese "Taepodong-2" en realidad debería haber caído en un área cercana a Hawai, para demostrar que Corea del Norte puede atacar si quiere territorio de EEUU.