L D (EFE) En menos de una semana el Gobierno y el PSOE han pasado de aceptar el derecho de autodeterminación, a matizarlo y a volver a asumirlo como parte de la negociación. Primero fue Zapatero el que, en su comparecencia para anunciar las negociaciones con ETA, habló del derecho de los vascos a decidir. Dos día después trató de matizarlo desde la India y dijo que no se puede poner sobre la mesa algo que "no existe". Este jueves, mientras Patxi López se reunía con Otegi, ha sido José Blanco el que ha aceptado que si Batasuna-ETA es legal se podrá hablar de autodeterminación.
El secretario de Organización del PSOE ha señalado en Telecinco que si Batasuna-ETA con otro nombre, única exigencia que contempla Conde Pumpido para su legalización, "en torno a una mesa plantea la reivindicación de la autodeterminación, se podrá dialogar sobre eso". Acto seguido ha añadido que el Gobierno no modificará nada que "vaya en contra" de la Constitución.
"Si Batasuna es legal, se hablará de cuestiones políticas, y si en torno a una mesa Batasuna plantea la reivindicación de la autodeterminación, se podrá dialogar sobre eso, sabiendo cuál es la respuesta del Gobierno y del PSOE: que no vamos a modificar nada que vaya en contra de la Constitución, y el derecho de autodeterminación va en contra", ha manifestado.
"Si Batasuna es legal, se hablará de cuestiones políticas, y si en torno a una mesa Batasuna plantea la reivindicación de la autodeterminación, se podrá dialogar sobre eso, sabiendo cuál es la respuesta del Gobierno y del PSOE: que no vamos a modificar nada que vaya en contra de la Constitución, y el derecho de autodeterminación va en contra", ha manifestado.
Una reunión convertida en legal por Garzón y Pumpido
Sobre la reunión entre López y Otegi ha reconocido que el PSOE la asume como "un riesgo" y tiene "dificultades", pero "merece la pena ese esfuerzo" por el "interés general" y con el objetivo de que la formación ilegalizada "cumpla las leyes".
Preguntado por si no hubiera sido preferible que esta reunión tuviera lugar después de que Batasuna-ETA fuera legalizada, Blanco ha respondido que "el orden de factores no altera el producto" y ha insistido en que el objetivo es que, después de cuarenta años, la violencia terrorista "deje de existir". Para justificar este encuentro el PSOE ya no habla de ausencia total del terrorismo. Sí que reitera que "llevamos tres años sin asesinatos" pero matiza que "ha disminuido la extorsión de forma considerable y apenas existe kale borroka".