(Libertad Digital) La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M ha manifestado en reiteradas ocasiones su deseo de que se aclaren los enigmas desvelados por distintos medios de comunicación y ha manifestado su oposición a que se cierren las investigaciones judiciales hasta que se averigüe toda la verdad de lo sucedido.
"Por muy extenso que resulte el auto" –decía la asociación en un reciente comunicado, refiriéndose al auto de procesamiento dictado por Del Olmo– "éste no aclara muchos aspectos que han quedado en el tintero. El papel de quiénes compraron días antes los móviles, quién montó las mochilas o el número de terroristas que subieron al tren, son tan sólo algunas de las incógnitas pendientes... La investigación en torno a todo lo que sucedió no ha hecho más que empezar".
La intención de la Asociación es solicitar al juez la práctica de diversas diligencias tendentes a clarificar aspectos de la masacre no suficientemente investigados aún, como todo lo relativo a los explosivos usados en las bombas que estallaron en los trenes. Es por eso que ha contratado los servicios de un prestigioso bufete de abogados, Mas & Calvet, que llevará la representación procesal de todas las víctimas personadas en la causa que sean miembros de la asociación. Mas & Calvet es un bufete con más de 50 años de historia y una gran experiencia en derecho penal. En total, el bufete representará a más de 50 víctimas. La decisión de la Asociación se produce después de que diversas informaciones señalaran que podría haberse tomado ya, por parte del juez, la decisión de dar por concluidas las investigaciones en fecha próxima. De hecho, así se lo ha solicitado a Del Olmo la fiscal del caso, Olga Sánchez, para quien al parecer todo está ya aclarado, a pesar de que no sepamos aún ni quién montó las bombas, ni quién las colocó en los trenes, ni cuál era la composición de las mismas, ni dónde se montaron, ni quién tomó la decisión de atentar aquel 11 de marzo, en un ataque múltiple que provocó 192 muertos y 1.700 heridos.
