Zidane se resiste a la jubilación, saca los colores a Brasil y mete a Francia en semifinales (0-1)

(Libertad Digital) Brasil, que se presentaba como la gran favorita para revalidar el título logrado hace cuatro años en Corea y Japón, ha caído sin paliativos ante Francia, el mismo equipo que le ganó hace ocho años en la final de París (3-0). El "salto de calidad" que esperaba Carlos Alberto Parreira, con la entrada al campo de Gilberto Silva y Juninho Pernambucano en detrimento de Emerson y Adriano, fue al vacío.  El técnico había dicho que si no jugaban con gran nivel, volverían a casa. Al final fue profeta Parreira. De entrada, hizo dos sustituciones en busca de poder ofensivo de Ronaldo al lado de Ronaldinho, como juega el astro en el Barcelona, pero de nada le sirvió.

 

Ronaldo, el goleador de goleadores de la Copa del Mundo (15 tantos), acudió a la cita con la misma pasividad que mostró hace ocho años en París tras sufrir convulsiones antes del partido. Incluso bajó permanentemente a su área para ayudar en defensa. Señal preocupante, pues con el sutil toque de Zidane, la máquina francesa comenzaba a carburar y a continuación la presencia maciza en el área de Dida, con Henry por el centro, Ribery a su derecha y Malouda por la izquierda, multiplicaba el trabajo de Lucio, Juan, Gilberto Silva y los laterales. Cafú, Juan y Ronaldo se fueron a los vestuarios con una cartulina amarilla, hecho importante en la historia de una selección acostumbrada a sufrir faltas.

Si los defensas luchaban a brazo partido, en el frente Ronaldinho parecía un espectador más. Kaká, metros atrás, parecía naufragar ante la cerrada oposición de Makelele y Vieira. Juninho Pernambucano, que había ingresado en el puesto de Ronaldinho, tuvo que retroceder para ayudar en la contención a Gilberto Silva y Zé Roberto. Francia, como apuntaba Parreira en la víspera, adormeció el juego, aunque meciendo permanentemente el área de los brasileños con centros cruzados desde las bandas en busca de la cabeza de Henry. Sobre le final del primer tiempo, el "mago" eludió en una sola baldosa a tres rivales en la mitad de la cancha y dio un pase milimétrico a Vieira, que en solitario partió rumbo a la meta de Dida.

 

En el segundo tiempo, Francia mostró lo que quería: un centro de Zidane y Vieira que envía desviado su cabezazo libre (m.47), un taconazo de Henry que no alcanza a conectar Vieira (m.51)... Y Brasil no aparecía en la cancha. Hasta que llegó el gol de los bleus. Fue a los 56 minutos cuando un entro primoroso de Zizou desde la izquierda fue rematado por Henry para batir a un Dida que prácticamente se quedó haciendo la estatua.

A un cuarto de hora para el final, Domenech comenzó a cerrar su tienda al meter a Govou por Ribery, que hasta entonces daba auténticos quebraderos cabeza a los zagueros, pero mantuvo su actitud amenazante con el ingreso de Wiltord en lugar de Malouda. Parreira envió a Adriano, Cicinho y Robinho, dejando así el más ofensivo equipo en su paso por el Mundial. Las acciones se concentraron en la portería de Barthez. Brasil jugaba a matar o morir. Y cayó ante un adversario que no sabe perder en cuartos de final.

 

Ficha técnica del partido

Brasil, 0: Dida; Cafú (Cicinho, m.76), Lucio, Juan, Roberto Carlos; Gilberto Silva, Zé Roberto, Kaká (Robinho, m.78), Juninho (Adriano, m.63); Ronaldinho y Ronaldo
Francia, 1: Barthez; Sagnol, Thuram, Gallas, Abidal; Vieira, Makelele, Ribery (Govou, m.76), Malouda (Wiltord, m.81), Zidane; y Henry (Saha, m.85)

Goles: 0-1, m.56: Henry
Árbitro: Luis Medina Cantalejo (España). Amonestó a los brasileños Cafú (m.24), Juan (m.44), Ronaldo (m.45+1) y Lucio (m.75), y a los franceses Sagnol (m.73), Saha (m.86) y Thuram (m.87)
Incidencias: Partido de cuartos de final del Mundial de Alemania 2006 disputado en el Walstadion de Fráncfort ante unos 48.000 espectadores. El presidente de Francia, Jacques Chirac, y el ex presidente de la FIFA Joao Havelange siguieron el partido desde el palco de autoridades. Los capitanes Cafú y Zidane leyeron un manifiesto contra el racismo