(Libertad Digital) La información de El Mundo, que cita fuentes de la Audiencia Nacional, apunta que Juan del Olmo se ha interesado por el sumario que instruye el Juzgado número 1 sobre el grupo Txirrita de ETA, desarticulado en Madrid en 2002. Justo después de que el diario que dirige Pedro J. Ramírez publicara que a los etarras se les incautó un teléfono móvil manipulado para ser utilizado como temporizador, igual que el de la mochila de Vallecas del 11-M, el magistrado ha mostrado interés por conocer ese material intervenido a los terroristas.
Sin embargo, el sumario por el que se ha interesado Del Olmo no está en el Juzgado de Instrucción número 1 sino en la Sala de la Audiencia Nacional que lo juzgó. En ese sumario consta que en la operación de la Guardia Civil contra el grupo Txirrita de ETA, desplegada el 14 de mayo de 2002, los agentes localizaron en el piso de los etarras en la madrileña calle Piamonte cerca de 200 kilos de explosivos, una bomba lapa, varias armas y tres móviles Alcatel One Touch. La información señala que "uno de ellos estaba manipulado. Los terroristas habían agujereado la carcasa. Dentro habían practicado dos soldaduras en el altavoz del aparato, desde donde debían salir los dos cables que conectarían el teléfono con el detonador".
Recuerda el diario que ETA ya había usado anteriormente móviles pero como radiomandos. Pero en esta ocasión, la Guardia Civil también encontró un manual escrito en vasco que describía las pruebas realizadas para usar los móviles como temporizadores, como el de la mochila de Vallecas del 11-M.
Se sospecha que el autor de esas notas es el etarra Balbino Sáenz Olarra. En el piso se encontró también un diploma que certificaba su título de ingeniero electrónico. Consiguió huir de la operación policial.