Ficha técnica del partido
República Checa, 0: Petr Cech; Zdenek Grygera, David Rozehnal, Radoslav Kovac (Marek Heinz, m.78), Marek Jankulovski; Karel Poborsky (Jiri Stajner, m.46), Tomas Rosicky, Pavel Nedved, Jaroslav Plasil; Jan Polak; Milan Baros (David Jarolim, m.64)
Italia, 2: Buffon; Gianluca Zambrotta, Alessandro Nesta (Marco Materazzi, m.17), Fabio Cannavaro, Fabio Grosso; Mauro Germán Camoranesi (Simone Barone, m.74), Andrea Pirlo, Ivan Gennaro Gattuso, Simone Perrotta; Francesco Totti; Alberto Gilardino (Filippo Inzaghi, m.60)
Goles: 0-1. Min.26: Materazzi, en remate de cabeza; 0-2. Min.87: Filippo Inzaghi, en jugada personal
Árbitro: Benito Archundía (México). Expulsó por doble tarjeta a Polak (m.35 y 47+) y amonestó a Gattuso (m.31)
Incidencias: Partido de la tercera, y última jornada, del Grupo E del Mundial de Alemania 2006 disputado en el estadio de Hamburgo
Italia certifica su pase a octavos al vencer a una decepcionante República Checa (0-2)
Aunque con el empate le valía para estar en la siguiente ronda, Italia ha accedido a octavos de final del Mundial con una victoria (0-2) ante la República Checa, un conjunto del que se esperaba más. Sin hacer nada del otro mundo y en su primer remate a puerta, los azzurri se pusieron por delante gracias a un cabezazo de Materazzi. Para colmo de males, el combinado centroeuropeo se quedó con un hombre menos al filo del descanso por la expulsión de Jan Polak. Ya en la segunda parte, Inzaghi se encargó de rubricar el triunfo con el segundo y definitivo gol.
- Así les hemos narrado el República Checa-Italia
(Libertad Digital) La solidez defensiva dio a Italia la victoria en su tercer partido de la fase de grupos. A los checos sólo les valía la victoria y salieron decididos a conseguirla, pero la gran actuación, entre otros, de Cannavaro y del meta Buffon dio al traste con sus esperanzas. No comenzó mal la República Checa el campeonato. La contundente victoria ante Estados Unidos ya se pierde en el olvido. Rosicky desapareció entonces y ya no se volvió a saber de él. Esta marcha del Mundial también supone el más que probable adiós a la selección de dos jugadores que han sido de lo mejor del fútbol checo en los últimos diez años: Karel Poborsky y Pavel Nedved.
Tres hechos en la primera parte condicionaron el resto del partido. Primero, el gol de Materazzi, que había entrado por el lesionado Nesta, a la salida de un córner botado por Totti. Era el primer remate entre los tres palos de Italia. Segundo, las paradas de Buffon a los disparos de Nedved, que fueron minando el ánimo del rival. Tercero, la expulsión por doble amarilla de Polak al filo del descanso. Esto acabó con cualquier conato de sublevación de la República Checa, que en la segunda mitad vio como Italia siguió dominando y creando más y mejor peligro que ellos.
Tras el descanso, el conjunto de Lippi sacó al terreno de juego el autobús y buscó el contragolpe. Ghana iba ganando en el otro partido y a la República Checa le pesó repartir el peso del partido entre diez jugadores. Totti buscó con más ansia que en otros partidos el tanto, pero se chocó siempre con su baja forma y las paradas de Petr Cech. Sólo faltaba la puntilla de Italia y ésta la dio Inzaghi, que salió al campo por un ausente Gilardino y que le ha ganado la batalla por ser el tercer delantero a Luca Toni y Del Piero.
El punta del Milan resolvió un mano a mano con Cech para poner el 0-2 definitivo. Pudo ser todavía más doloroso para los checos porque Italia pudo hacer mucho daño. Aún así, el pase le puede haber costado muy caro al conjunto de Lippi. A la lesión de Nesta se unió después la de su sustituto, Materazzi, que se fue del campo con los cambios cubiertos quejándose de un golpe en un brazo tras una mala caída.
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