L D (Luis del Pino) El juez Del Olmo ha decidido rechazar, sin más dilación, casi todas las solicitudes de diligencias planteadas por acusaciones y defensas. La lista de diligencias rechazada por el juez provoca auténtico estupor:
- Se rechaza tomar declaración como testigo a Toni Radev Milenov, alias Anas el Turco, a pesar de que los listados telefónicos revelan su frecuente contacto con diversos imputados clave del 11-M en las fechas anteriores a los atentados, y a pesar de que en su día se dictó orden de busca y captura contra él.
- Se rechaza requerir a RENFE que aporte todas las cintas de vídeo de las estaciones del trayecto Alcalá-Atocha. Se rechaza, asimismo, que testifique el responsable de RENFE encargado de dichas grabaciones, para que explique si existen o, en su defecto, si hay copia informatizada.
- Se rechaza que se llame a declarar al correspondiente responsable de RENFE que pueda explicar cuándo y cómo fueron montados los convoyes que sufrieron los atentados y qué personal subió a esos convoyes antes de su partida.
- Se rechaza tratar de identificar y llamar a declarar a la persona que aparece con el nombre de José Urrutia en las transcripciones de las conversaciones de El Chino y que, según aparece en esas transcripciones, "trabaja en temas políticos en el País Vasco".
- Se rechaza efectuar averiguaciones sobre los negocios de droga que El Chino dirigía en el País Vasco.
- Se rechaza solicitar aclaraciones sobre si Suárez Trashorras afirmó en su primera declaración que El Chino conocía a los etarras de las furgoneta de Cañaveras. Se rechaza, asimismo, llamar a declarar a los etarra Irkus Badillo y Gorka Vidal sobre esta materia.
- Se rechaza tomar declaración a Mohamed Haddad (el marroquí que juega al dominó tranquilamente en Tetuán) a pesar de que existe un testigo que afirma que estaba junto a la furgoneta de Alcalá en la mañana del 11 de marzo.
- Se rechaza solicitar un informe pericial sobre si el explosivo Semtex (versión checa del C4, un explosivo de tipo militar) incautado a ETA al día siguiente de la explosión del piso de Leganés pudo haber ocasionado los destrozos de los trenes, a pesar de que el jefe de los Tedax encargado de las labores de desactivación el 11 de marzo declaró ante el juez que el explosivo utilizado era C3 o C4, y no dinamita.
- Se rechaza pedir a las compañías telefónicas que aporten los datos completos de llamadas de todos los teléfonos implicados en la trama y que esos listados de llamadas se adjunten al sumario (en lugar de los resúmenes contradictorios enviados por la Policía) para que las partes puedan tener acceso a ellos.
- Se rechaza llamar a declarar a los policías identificados por el periódico El Mundo hace pocas semanas, que declararon a dicho medio de comunicación que la furgoneta de Alcalá estaba vacía en la mañana del 11 de marzo.
- Se rechaza llamar a declarar a los agentes de policía que estuvieran a cargo de la custodia de los objetos de la estación de El Pozo en IFEMA.
En resumen: el juez da por bueno un auto de procesamiento en el que ni siquiera se incluye un relato de los hechos medianamente coherente, ni se responde a ninguno de los numerosísimos interrogantes planteados por los atentados, y rechaza continuar con las investigaciones. El cierre judicial está servido.