L D (EFE) En la primera comparecencia de ERC en la sede electoral, la portavoz independentista ha reconocido que el 'sí' ha obtenido la victoria y, en este sentido, ha expresado "el respeto absoluto por la voluntad expresada por los ciudadanos", pero este resultado, ha precisado, queda matizado por "la cifra más estremecedora", que es "la muy baja participación de los ciudadanos".
"Con la cautela y provisionalidad normales, porque estamos hablando sólo de sondeos -ha indicado Marina Llansana-, esta alta abstención es una prueba de la desilusión que ha provocado el proceso estatutario, seguramente provocada por el recorte del texto del Estatut".
La portavoz de ERC ha hecho hincapié en que la participación de la que se habla en los sondeos "es más baja incluso que la mínima que la UE considera aceptable para reconocer según qué procesos electorales", como el que recientemente tuvo lugar en el referéndum de autodeterminación de Montenegro, que era de más del 50%.
Llansana ha recalcado que una abstención tan alta "no se corresponde con el momento histórico que correspondía vivir a Cataluña al aprobar una ley básica y fundamental, lo que obliga a reflexionar a todas las fuerzas políticas, hacer un 'mea culpa', porque todos hemos hecho mal las cosas".
"Veremos qué ocurre con las cifras definitivas -ha añadido-, pero con los resultados de los sondeos podemos llegar a la conclusión de que sólo uno de cada tres ciudadanos catalanes habrá votado favorablemente el nuevo Estatut", y esto provoca que tenga "un reconocimiento débil" y que su aprobación ya no sea "incontestable" y haya que ponerle "muchas comillas".
"Con la cautela y provisionalidad normales, porque estamos hablando sólo de sondeos -ha indicado Marina Llansana-, esta alta abstención es una prueba de la desilusión que ha provocado el proceso estatutario, seguramente provocada por el recorte del texto del Estatut".
La portavoz de ERC ha hecho hincapié en que la participación de la que se habla en los sondeos "es más baja incluso que la mínima que la UE considera aceptable para reconocer según qué procesos electorales", como el que recientemente tuvo lugar en el referéndum de autodeterminación de Montenegro, que era de más del 50%.
Llansana ha recalcado que una abstención tan alta "no se corresponde con el momento histórico que correspondía vivir a Cataluña al aprobar una ley básica y fundamental, lo que obliga a reflexionar a todas las fuerzas políticas, hacer un 'mea culpa', porque todos hemos hecho mal las cosas".
"Veremos qué ocurre con las cifras definitivas -ha añadido-, pero con los resultados de los sondeos podemos llegar a la conclusión de que sólo uno de cada tres ciudadanos catalanes habrá votado favorablemente el nuevo Estatut", y esto provoca que tenga "un reconocimiento débil" y que su aprobación ya no sea "incontestable" y haya que ponerle "muchas comillas".