L D (EFE) Mucho se había hablado en los días previos al Mundial del avance del fútbol iraní y de que podía convertirse en una de las sorpresas de torneo, pero ni hoy ante Portugal ni en la primera jornada ante México exhibió el fútbol que aventuraban sus técnicos. Quizá los problemas físicos de sus estrellas tengan algo de culpa. Portugal se hizo pronto con el mando del encuentro, asedió el área rival y aunque sus ocasiones de gol no fueron muy claras, al cuarto de hora el guardameta Mirzapour se vio obligado a sacar un mano extraordinaria ante un disparo de Deco dentro del área. Luis Figo y Miguel Brito martirizaban a la defensa iraní con sus internadas.
A diferencia del partido ante México, en el que Irán empezó bien, frente a Portugal su centro del campo anduvo perdido hasta bien entrado el partido. Ni Ali Karimi ni Mehdi Mahdavikia pudieron imponerse a Costinha y Maniche. Sin embargo, a pesar de esta reacción del equipo persa, la portería de Ricardo tan sólo se vio inquietada seriamente en una ocasión, en la que el balón se estrelló en el palo pero la acción de Vahid Hashemian ya estaba invalidada por fuera de juego. Mientras la defensa portuguesa funcionaba sin apenas fisuras, la retaguardia de la selección iraní se veían con muchos problemas para controlar las acometidas rivales, con un rapidísimo Cristiano Ronaldo que ponía en aprietos a la zaga rival.
Quizá el equipo luso echó de menos el protagonismo que tuvo Pauleta ante Angola, ya que durante el primer tiempo apenas apareció para llevar peligro al área rival. Cerca del descanso, Miguel estuvo a punto de inaugurar el marcador en una de sus internadas, pero el balón, que tocó en el guardameta rival, salió fuera por poco y al intermedio se llegó con la igualada sin goles. El segundo período empezó con el mismo guión que el primero: Portugal dueño del centro del campo e Irán sufriendo en defensa las acometidas de su adversario.
Tan sólo las arrancadas de Mahdavikia desde el centro del campo constituyeron una peligro para el equipo de Luiz Felipe Scolari. El partido estaba para que llegara el gol de Portugal, y finalmente, llegó. Un pase de Figo a Deco fue aprovechado por el jugador del Barcelona para, desde fuera del área, abrir el marcador de un formidable disparo que se coló por la escuadra derecha. Pese a su corto bagaje ofensivo, Rasoul Khatibi tuvo el empate en sus botas a los tres minutos de entrar en el campo, pero cruzó en exceso el balón ante la salida de Ricardo, mientras que poco después pudo llegar el gol en un cabezazo de Hashemian al que respondió muy bien Ricardo.
Sin embargo, en la jugada que siguió a esta ocasión de los iraníes llegó la sentencia del partido. Un penalti cometido sobre Figo fue transformado en gol por Cristiano Ronaldo a falta de diez minutos para el final. Sin más sobresaltos, Portugal se hizo con el pasaporte a octavos de final del Mundial gracias a un partido en el que brillaron con luz propia Deco, Cristiano Ronaldo y Figo, que ha estado presente en los tres goles marcados por su equipo hasta ahora en el Mundial.
Ficha técnica del partido A diferencia del partido ante México, en el que Irán empezó bien, frente a Portugal su centro del campo anduvo perdido hasta bien entrado el partido. Ni Ali Karimi ni Mehdi Mahdavikia pudieron imponerse a Costinha y Maniche. Sin embargo, a pesar de esta reacción del equipo persa, la portería de Ricardo tan sólo se vio inquietada seriamente en una ocasión, en la que el balón se estrelló en el palo pero la acción de Vahid Hashemian ya estaba invalidada por fuera de juego. Mientras la defensa portuguesa funcionaba sin apenas fisuras, la retaguardia de la selección iraní se veían con muchos problemas para controlar las acometidas rivales, con un rapidísimo Cristiano Ronaldo que ponía en aprietos a la zaga rival.
Quizá el equipo luso echó de menos el protagonismo que tuvo Pauleta ante Angola, ya que durante el primer tiempo apenas apareció para llevar peligro al área rival. Cerca del descanso, Miguel estuvo a punto de inaugurar el marcador en una de sus internadas, pero el balón, que tocó en el guardameta rival, salió fuera por poco y al intermedio se llegó con la igualada sin goles. El segundo período empezó con el mismo guión que el primero: Portugal dueño del centro del campo e Irán sufriendo en defensa las acometidas de su adversario.
Tan sólo las arrancadas de Mahdavikia desde el centro del campo constituyeron una peligro para el equipo de Luiz Felipe Scolari. El partido estaba para que llegara el gol de Portugal, y finalmente, llegó. Un pase de Figo a Deco fue aprovechado por el jugador del Barcelona para, desde fuera del área, abrir el marcador de un formidable disparo que se coló por la escuadra derecha. Pese a su corto bagaje ofensivo, Rasoul Khatibi tuvo el empate en sus botas a los tres minutos de entrar en el campo, pero cruzó en exceso el balón ante la salida de Ricardo, mientras que poco después pudo llegar el gol en un cabezazo de Hashemian al que respondió muy bien Ricardo.
Sin embargo, en la jugada que siguió a esta ocasión de los iraníes llegó la sentencia del partido. Un penalti cometido sobre Figo fue transformado en gol por Cristiano Ronaldo a falta de diez minutos para el final. Sin más sobresaltos, Portugal se hizo con el pasaporte a octavos de final del Mundial gracias a un partido en el que brillaron con luz propia Deco, Cristiano Ronaldo y Figo, que ha estado presente en los tres goles marcados por su equipo hasta ahora en el Mundial.
Irán, 0: Mirzapour, Golmohammadi (Bakhtiarizadeh, m.88), Kaabi, Rezaei, Nosrati, Nekounam, Teymourian, Karimi (Zandi, m.65), Mahdavikia, Madanchi (Kathibi, m.66) y Hashemian
Portugal, 2: Ricardo, Miguel, Fernando Meira, Ricardo Carvalho, Nuno Valente, Costinha, Maniche (Petit, m.67), Deco (Tiago, m.80), Figo (Simao, 88), Cristiano Ronaldo y Pauleta
Goles: 0-1, m.63: Deco, desde fuera del área; 0-2, m.80: Cristiano Ronaldo, de penalti
Árbitro: Eric Poulat (FRA). Tarjeta amarilla a los iraníes Madanchi, Nekounam, Kaabi y Golmohammadi, y a los portugueses Pauleta, Deco y Costinha.
Incidencias: partido de la segunda jornada del Grupo D disputado en el estadio Niedersachsen de Fráncfort ante 44.000 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones