
(Libertad Digital) El IEE ha recogido los datos de los tipos máximos del impuesto sobre la renta de los distintos países de la Unión Europea, que arrojan una media del 41 por ciento. España, junto con otros once países de la UE, queda por encima de la media, al tener un tipo máximo del IRPF del 46 por ciento. Los primeros lugares están ocupados por Dinamarca, que cuenta con el tipo más elevado (el 59 por ciento), seguida de Suecia (56,6 por ciento), los Países Bajos (52 por ciento) y Finlandia (51 por ciento). Eslovenia, Austria y Bélgica comparten un tipo máximo del cincuenta por ciento, mientras que Francia alcanza el 48,1 por ciento.
Por debajo de la media de la UE se sitúan trece países, como el Reino Unido, Portugal, Polonia y Grecia, que comparten un tipo máximo del cuarenta por ciento, seguidos de Luxemburgo (39 por ciento), Hungría (38 por ciento) y Malta (35 por ciento). Los países con tipos máximos de gravamen más bajos son Letonia (25 por ciento), Estonia (23 por ciento) y Eslovaquia (19 por ciento). Estos últimos países tienen un tipo marginal único, es decir, que por encima de una cantidad mínima que queda exenta, todas las cantidades tributan a un único tipo.
Índice de miseria fiscal
Este informe del Instituto de Estudios Económicos recuerda otro elaborado recientemente por la revista Forbes, en el que hacía una lista con lo que llama "Índice de miseria fiscal". Este indicador se construye sumando los tipos máximos de los distintos impuestos: de Sociedades, sobre la Renta, sobre el Patrimonio, la Seguridad Social del empleador y del empleado y el impuesto sobre las Ventas.