(Libertad Digital) El ansiado 'jogo bonito' no existió en la primera parte. Ya se sabe que alcanzar la precisión perfecta lleva tiempo, pero lo que se veía en el césped del Olímpico de Berlín era un equipo de ritmo cansino y hasta indolente. En esta maquinaria tan desengrasada los que pusieron algo de lubricante fueron Zé Roberto, Emerson y, por encima de todos, Kaká. Ronaldinho no pudo conectar ni con un errático Adriano ni con un inmóvil Ronaldo, que estuvo de visita, no corrió y ni siquiera hizo intención de buscar la pelota. Con este panorama, incluso los croatas se creyeron que podían poner en aprietos al pentacampeón. Lo intentaron con disparos desviados de Niko Kovac, Kranjcar y Dado Prso, posiblemente el mejor jugador del partido.
La realidad es que la actual Croacia no es ni por asomo la semifinalista del Mundial de Francia'98 con los Suker, Boban, Prosinecki, Jarni y compañía. Pero Brasil es Brasil, y siempre deja destellos de calidad en el campo, aunque no juegue su mejor partido. Entre ellos, destacaron un crudo remate desde la frontal de Roberto Carlos que despejó con apuros Pletkosa y un latigazo cruzado de Ronaldinho que salió desviado por muy poco. Desde luego, el mejor destello lo dio Kaká en una galopada que resolvió con gran maestría. Al llegar a la media luna, miró y colocó el balón con la zurda en la escuadra cuando restaban dos minutos para acabar la primera mitad.
La segunda parte comenzó con la misma parsimonia y un susto fenomenal de Dado Prso que obligó a lucirse a Dida, y en el rechace estuvo atento Lucio para despejar. El propio Lucio y Juan tuvieron que trabajar a destajo porque los delanteros balcánicos -mención especial para Prso- llevaban mucho peligro sobre los dominios del meta milanista. La única ocasión clara para la 'canarinha' en el primer cuarto de hora fue un buen cabezazo de Ronaldinho ante el que Pletikosa se lució con una gran palomita. Parreira buscó soluciones, y la más obvia era reemplazar a un pasivo Ronaldo, por Robinho, su compañero en el Real Madrid. El juego de Brasil cobró algo más de ritmo. Los de Parreira empezaron a mover la pelota y Robinho regaló algún malabarismo, pero también se fue diluyendo. El mejor ejemplo del aburrido tramo final del partido es que la mayor ovación se la llevó un espontáneo croata que fue retirado sin oponer resistencia.
Ficha técnica del partido
Brasil, 1: Dida; Cafú, Juan, Lucio, Roberto Carlos; Emerson, Zé Roberto, Kaká, Ronaldinho; Ronaldo (Robinho, m.69) y Adriano
Croacia, 0: Pletikosa; Simic, Robert Kovac, Simunic; Srna, Tudor, Niko Kovac (Ivan Leko, m. 40), Babic, Niko Kranjcar; Klasnic (Olic, m.56) y Prso
Gol: 1-0, m.43: Kaká, con un gran zurdazo desde la frontal del área
Árbitro: Benito Archundía (México). Mostró tarjeta amarilla a los brasileños Emerson (m. 42) y a los croatas Niko Kovac (m.31), Robert Kovac (m.66) y Tudor (m.89)
Incidencias: Partido de la primera jornada del grupo F disputado en el Estadio Olímpico de Berlín ante 72.000 espectadores. Lleno. La canciller alemana, Angela Merkel; el presidente de la FIFA, Joseph Blatter; y el presidente del Comité Organizador, Franz Beckenbauer, presenciaron el partido. A cinco minutos del final un espontáneo croata saltó al campo, se arrodilló ante Prso y se retiró pacíficamente