(Libertad Digital) Nunca pensó Paraguay que su irrupción en el Mundial iba a contemplar tantos aspectos en contra. Ni Inglaterra un panorama tan despejado en un ambiente propicio: clamoroso apoyo popular y ambiente inglés en las gradas del Waldstadion de Fráncfort. El inicio fue cruel con el combinado guaraní, plagado de infortunio desde el arranque. En pleno acomodo, una falta en contra rechazada por Carlos Gamarra en un intento de despeje se adentró en su propia portería. Una acción inocente, un centro servido por David Beckham a treinta metros del marco extraordinariamente rentable para Inglaterra y maldito para los paraguayos, con sólo dos minutos del envite en juego.
El gol en contra sumió a Paraguay en una situación de caos. A renglón seguido, un mal salto dejó a Justo Villar tendido en el suelo. No se pudo reponer de la caída el portero del Newell's Old Boys que, entre llantos, dejó su puesto a Aldo Bobadilla. Tanto contratiempo desquició al combinado dirigido por Aníbal Ruiz. Esto facilitó la labor de Inglaterra, acomodada y sin esfuerzo en la faena, en plena euforia y con el viento a favor. La desorientación llegó al recién entrado portero paraguayo. Una ingenuidad pudo costar el partido a los sudamericanos. Bobadilla soltó el balón recién parado y luego lo recogió. Una infracción castigado con un libre indirecto dentro del área que Terry no supo aprovechar. El primer cuarto de hora fue una pesadilla para el equipo sudamericano. Tres saques de esquina, dos faltas en contra, una lesión y un gol encajado era demasiado castigo.
Hasta el minuto 16 no ejecutó su primera llegada. Un disparo sin convicción de Carlos desde fuera del área que desapareció al lado izquierdo de Robinson. Enseguida llegó otro de Nelson Valdez, pero sin inquietar al meta del Totthenham. Para ese momento no había noticias del 'Toro' Acuña y pocas de Paredes. Y, sin grandes aspavientos, los 'pross' tomaron el mando del partido, principalmente animados por el cambio de ritmo que imponían Joe Cole y Michael Owen y por la omnipresencia de Steven Gerrard. Pero el exceso de afán por encontrar al gigantón Peter Crouch simplificó su margen de maniobra. Perdonó el conjunto de Sven Goran Eriksson en plena zozobra paraguaya, que empezó a tomar el control y a divisar más cerca a Robinson. En pleno carrusel de disparos lejanos -Lampard y Beckham sin consecuencias-, Valdez fue el que más interés puso en cercar a Inglaterra. Sobre todo con su segunda acción, la más elaborada, culminada con un tiro a la media vuelta que advirtió al conjunto inglés poco antes de afrontar el descanso.
Paraguay irrumpió con mayor decisión tras el intermedio, posiblemente estimulada por la menor autoridad inglesa a pesar del ruido que genera. Pero el fútbol de ataque guaraní está reducido a la permanente búsqueda de sus puntas Valdez o Roque Santa Cruz, excesivamente protegidos por la zaga inglesa. Pero en cuanto el cuadro sudamericano advirtió otra vía tuvo una opción clara. Bonet aprovechó un gran centro de Valdez y buscó un rematador en el área. Llegó Paredes, pero buscó un remate imposible con Robinson fuera de su sitio. Fue la respuesta paraguaya al aviso de Joe Cole, el mejor de los suyos, que disparó seco a un lado de Bobadilla, muy atento. Ganó en ritmo el choque. Animado también por la entrada de Stewart Downing en lugar de Owen para desperezar a Inglaterra, excesivamente acomodada, cauta y dejada a la suerte del contraataque.
Aníbal Ruiz subió su apuesta y dio entrada a Nelson Cuevas, un delantero, en lugar del centrocampista Bonet. Tomó el balón Paraguay y buscó el empate con empeño, pero sin claridad. Lampard lanzó un disparo desde la frontal, desviado por Bobadilla y Paraguay volvió a sentirse amenazada. El centrocampista del Chelsea siempre tuvo en jaque al bloque guaraní. Hasta en la última ocasión de gol que ofreció la mejor versión del meta suplente sudamericano y que enfiló el final del partido.
Ficha técnica del partido
Inglaterra, 1: Robinson; Gary Neville, Terry, Ferdinand, Ashley Cole; Gerrard, Lampard, Beckham, Joe Cole (Hargreaves, m.82); Owen (Downing, m.55) y Crouch
Paraguay, 0: Villar (Bobadilla, m.8); Caniza, Gamarra, Cáceres, Delio Toledo (Núñez, m.81); Paredes, Acuña, Bonet (Nelson Cuevas, m.67), Riveros; Valdez y Santa Cruz
Gol: 1-0, m.2: Gamarra, en propia puerta
Árbitro: Marco Antonio Martínez (México). Mostró tarjeta amarilla a los ingles Gerrard (m.18) y Crouch (m.62), así como al paraguayo Nelson Valdez (m.21)
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del grupo B de la primera fase del Mundial de Alemania 2006 disputado en el Waldstadion de Fráncfort ante unos 43.000 espectadores. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el príncipe Guillermo de Inglaterra, entre otros, presenciaron el encuentro en el palco de autoridades