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Iberdrola limita su compra de electricidad como medida de protesta por la regulación de Montilla

Iberdrola ha decidido limitar a 33 euros por megavatio el precio de compra de energía en el mercado mayorista de la electricidad, después de que el Gobierno obligase a las empresas generadoras y distribuidoras a comprar a un precio fijo de 42 euros. La eléctrica afirma que ese precio "no se ajusta con la realidad" y "no se puede permitir seguir operando a pérdidas". Aunque Iberdrola insiste en que su decisión "se ajusta al marco legal vigente", el Ministerio de Industria ha pedido a la CNE que investigue esta situación.

Iberdrola ha decidido limitar a 33 euros por megavatio el precio de compra de energía en el mercado mayorista de la electricidad, después de que el Gobierno obligase a las empresas generadoras y distribuidoras a comprar a un precio fijo de 42 euros. La eléctrica afirma que ese precio "no se ajusta con la realidad" y "no se puede permitir seguir operando a pérdidas". Aunque Iberdrola insiste en que su decisión "se ajusta al marco legal vigente", el Ministerio de Industria ha pedido a la CNE que investigue esta situación.
(Libertad Digital) Fuentes de Iberdrola han insistido, en declaraciones a Libertad Digital, en que su decisión de limitar a 33 euros por megavatio hora (MW/h) el precio de compra de energía en el mercado mayorista de la electricidad o 'pool' es legal y ha sido adoptada en defensa del servicio eléctrico.
 
La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán ordenó el jueves a su filial distribuidora, Iberdrola Distribución Eléctrica, limitar el precio de compra de energía en los mercados eléctricos diario e intradiario porque "no se podía permitir seguir operando a pérdidas", con el consiguiente peligro para hacer inversiones encaminadas a garantizar el suministro, "imprescindible para cualquier sociedad desarrollada".
 
Iberdrola recalca que esta decisión "se ajusta al marco legal vigente" y subraya que el precio marcado en el mercado en las sesiones de gestión de desvíos es similar al registrado en los principales mercados europeos.
 
El Gobierno introdujo un decreto, en el mes de marzo, que obliga a las empresas generadoras y distribuidoras del mismo grupo (como es el caso de Iberdrola) a casar la energía vendida a un precio fijo de 42,35 euros MW/h, con la excusa de atajar el déficit de tarifa. Sin embargo, las eléctricas consideran este precio "irreal" porque el precio de generación de la electricidad es superior a esa cantidad, y se sitúa, de media, entre 50 y 55 euros. Si Iberdrola compra a 55 y vende a su distribuidora a 42, no le sale muy rentable, por lo que ha decidido que sólo comprará aquellos megavatios que le cuesten menos de 33 euros.
 
En cualquier caso, la eléctrica aclara que en España queda garantizado el suministro eléctrico, dado que el operador del sistema (REE)  tiene entre sus atribuciones la de convocar sesiones de gestión de desvíos para garantizar el equilibrio entre oferta y demanda. Además, subraya que esta decisión no ha sido adoptada por sorpresa, ya que la compañía lleva defendiendo desde hace meses que las medidas adoptadas en el decreto "iban en la buena dirección", pero que era necesario desarrollarlas y acabar con su provisionalidad.

Iberdrola deja claro que ha realizado todo tipo de propuestas durante los últimos meses para solucionar los problemas que tiene el sector eléctrico, y reitera su disposición a seguir haciéndolo, "siempre y cuando exista una verdadera voluntad de establecer, de una vez por todas, una solución de mercado similar a la existente en el resto de los países europeos y un marco regulatorio eficiente y estable", concluye.

Montilla pide a la CNE un expediente informativo
 
Ante esta situación, el departamento que dirige José Montilla ha pedido a la CNE que abra un expediente informativo para aclarar las causas por las que en la casación de la electricidad de este jueves (realizada el miércoles) se produjo una disminución de precio medio. Según informa Europa Press, Industria pide a la CNE que analice si dicho comportamiento tiene que ver con la coyuntura de los mercados energéticos internacionales y con las especificidades de la oferta y la demanda del mercado eléctrico español.
 
Según el Ministerio, la disminución de la demanda no explicaría una reducción tan drástica del precio medio de casación, por lo que se espera que la CNE lo aclare.

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