(Libertad Digital) Esta decisión, prevista por la mayoría de los analistas, se produce en un entorno de mejora del crecimiento en la zona euro, tensiones inflacionistas y excesiva liquidez. El propio gobernador del BCE, Jean Claude Trichet, ha destacado en la rueda de prensa celebrada en la sede del Banco de España , en Madrid, que las previsiones de inflación se han elevado sobre las que inicialmente había previsto el BCE.
Según ha explicado Trichet, ha habido "una transmisión más acusada de lo previsto" de la subida de precios energéticos sobre los finales y del mismo modo se observa "un dinamismo de los salarios mayor del esperado". En este último sentido ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los agentes sociales. Según el gobernador del BCE, "las predicciones de los expertos estiman que la inflación a final de año se situará entre el 2,1 y el 2,5 por ciento", mientras que para 2007 estará entre el 1,6 y el 1,8 por ciento".
Pedro Solbes, ministro de Economía, ha reconocido que una elevación del tipo de interés conviene a España, porque le ayudará a reducir sus problemas de inflación. Solbes considera que "si hubiéramos tenido una política monetaria independiente, seguramente nuestros tipos no serían los actuales". De hecho, los países europeos que tienen una inflación moderada achacan a la elevada inflación española la decisión del BCE, ya adelantada en los días previos, de subir el tipo de interés de referencia en un cuarto de punto.
Por el contrario, el PP ha recordado al vicepresidente que tiene que tener en cuenta que España es uno de los países más endeudados de Europa, con un déficit exterior que cada vez aumenta más y bate récord todos los años. Puesto que el aumento de los tipos de interés perjudican a los deudores (ciudadanos con hipotecas, administraciones públicas que emiten deuda y empresas que requieren créditos) no cabe duda de que perjudica a la economía española. En términos cuantitativos, una subida de un punto de los tipos aumenta en 20.000 millones de euros el coste del endeudamiento de nuestra economía.
Tal y como ha explicado secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, “esto significa que los tipos de interés más altos enfrían la economía española, hacen que se crezca menos, dificulta la adquisición de vivienda porque las hipotecas son más caras, la expansión empresarial porque los créditos a empresas son más caros y el consumo del hogar, ya que los créditos al consumo también se encarecen. Por tanto, se ralentiza la marcha de la economía y la creación de empleo”.
A pesar de todo, la decisión del órgano regulador europeo no tendrá una incidencia inmediata sobre el coste de las hipotecas, ya que el Euribor, principal tipo de interés de referencia, había descontado precisamente una subida de los tipos europeos de 0,25 puntos básicos. El Euribor está en máximos en cuatro años, y el importe medio de las hipotecas ha crecido en el último año un 15,3 por ciento.
Tal y como ha explicado secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, “esto significa que los tipos de interés más altos enfrían la economía española, hacen que se crezca menos, dificulta la adquisición de vivienda porque las hipotecas son más caras, la expansión empresarial porque los créditos a empresas son más caros y el consumo del hogar, ya que los créditos al consumo también se encarecen. Por tanto, se ralentiza la marcha de la economía y la creación de empleo”.
A pesar de todo, la decisión del órgano regulador europeo no tendrá una incidencia inmediata sobre el coste de las hipotecas, ya que el Euribor, principal tipo de interés de referencia, había descontado precisamente una subida de los tipos europeos de 0,25 puntos básicos. El Euribor está en máximos en cuatro años, y el importe medio de las hipotecas ha crecido en el último año un 15,3 por ciento.
En lo que respecta a la elevada inflación española, un informe elaborado por la Comisión Europea critica la debilidad del sector servicios, aquejado de una excesiva regulación, lo que le resta competitividad y le mantiene en bajos niveles de productividad. El informe cita en concreto a España, Portugal, Grecia e Irlanda, y reconoce que es necesaria una mayor competencia, especialmente en los sectores financiero, energético y de distribución. Solbes se ha defendido diciendo que una mayor liberalización no contribuiría a rebajar los precios. También ha justificado la diferencia de precios de España por el mayor crecimiento económico y porque a su juicio los precios del petróleo tienen en nuestro país una mayor incidencia.
Una de las consideraciones que han estado sobre la mesa madrileña del Banco Central Europeo fue la manifestación del Eurogrupo de que "no tolerará" que el euro cotice por encima de los 1,30 dólares, al menos a corto plazo. Esta declaración es un mensaje al BCE para que no suba en medio punto el tipo de interés, que hasta este viernes estaba fijado en los 2,5 puntos.