LD (EFE) En una rueda de prensa -que coincidió en el tiempo con la decisión de la Audiencia Nacional de poner en libertad a los cuatro directivos de Afinsa y al proveedor de sellos de la sociedad-, Plaza evaluó en 177,1 millones de euros lo que Afinsa tenía, el pasado 8 de mayo, antes de su intervención, en cuentas corrientes y fondos de inversión. A este dinero había que sumar, según Plaza, otros 43,4 millones de euros en inmuebles (integrados en la sociedad OIKIA).
Tras insistir en todo momento en su respeto por la justicia, el abogado de Afinsa defendió el sector filatélico, aseguró que su estrategia "no es piramidal" y, como muestra del futuro del negocio que tenía la compañía, recordó que, hace meses, tuvieron encuentros con ministros chinos para acceder al mercado de aquella nación, que agrupa a más de 70 millones de coleccionistas.
A su juicio, se ha "criminalizado" un acta de la Agencia Tributaria en 2005 "que todavía no se ha cerrado" contra Afinsa, que no tenían ningún procedimiento judicial abierto por impago de sus clientes en sus 26 años de existencia. Además recordó que, en 2005, la compañía envió un "código ético" para desarrollar la Ley 35/2005 sobre Instituciones de Inversión Colectivas y que, por otra parte, estaban preparando a la sociedad por si se consideraban que sus operaciones eran financieras.
Aunque la Agencia Tributaria -siempre según Plaza- hubiese considerado éste un negocio mercantil y no financiero, la integración de Afinsa en el sector financiero le hubiese supuesto un ahorro en el Impuesto de Sociedades y en el pago del IVA por valor de 120,02 millones de euros en cuatro años. El letrado pidió además que se trate el caso de Afinsa como "único" y no se la mezcle con otras compañías ni con los problemas que tuvo con la Agencia Tributaria el proveedor de sellos de la compañía durante dos años y medio, Francisco Guijarro.
Ni los sellos estaban sobrevalorados, ni Afinsa tiene "sellos falsos", aclaró José Luis Plaza, quien reconoció que la compañía rechazó "algunas partidas" suministradas por Guijarro "porque no eran de la calidad necesaria para nuestros inversores", dado que era preciso que "se revalorizasen con el tiempo". Además, en este momento "cada cliente tiene sus sobres con sus sellos y valorados con un catálogo de referencia" porque, añadió Plaza, la base del negocio de Afinsa era que "compraba más sellos y eso le permitía comprar a mejor precio".
También José Luis Plaza defendió la honorabilidad de los cuatro antiguos ejecutivos imputados de Afinsa -que hoy serán puestos en libertad- y negó que "hayan intentado sacar nada" de las cuentas de la compañía, que captó en los dos últimos años entre 30.000 y 40.000 clientes. "Una empresa no se puede intervenir en base a unos datos históricos", concluyó José Luis Plaza, quien recordó la "estrecha relación" entre Afinsa y el Banco de España "en cuanto al tema del blanqueo de capitales" y que la compañía estaba supervisadas también, desde Estados Unidos, por la SEC, el regulador estadounidense de mercados.
Tras insistir en todo momento en su respeto por la justicia, el abogado de Afinsa defendió el sector filatélico, aseguró que su estrategia "no es piramidal" y, como muestra del futuro del negocio que tenía la compañía, recordó que, hace meses, tuvieron encuentros con ministros chinos para acceder al mercado de aquella nación, que agrupa a más de 70 millones de coleccionistas.
A su juicio, se ha "criminalizado" un acta de la Agencia Tributaria en 2005 "que todavía no se ha cerrado" contra Afinsa, que no tenían ningún procedimiento judicial abierto por impago de sus clientes en sus 26 años de existencia. Además recordó que, en 2005, la compañía envió un "código ético" para desarrollar la Ley 35/2005 sobre Instituciones de Inversión Colectivas y que, por otra parte, estaban preparando a la sociedad por si se consideraban que sus operaciones eran financieras.
Aunque la Agencia Tributaria -siempre según Plaza- hubiese considerado éste un negocio mercantil y no financiero, la integración de Afinsa en el sector financiero le hubiese supuesto un ahorro en el Impuesto de Sociedades y en el pago del IVA por valor de 120,02 millones de euros en cuatro años. El letrado pidió además que se trate el caso de Afinsa como "único" y no se la mezcle con otras compañías ni con los problemas que tuvo con la Agencia Tributaria el proveedor de sellos de la compañía durante dos años y medio, Francisco Guijarro.
Ni los sellos estaban sobrevalorados, ni Afinsa tiene "sellos falsos", aclaró José Luis Plaza, quien reconoció que la compañía rechazó "algunas partidas" suministradas por Guijarro "porque no eran de la calidad necesaria para nuestros inversores", dado que era preciso que "se revalorizasen con el tiempo". Además, en este momento "cada cliente tiene sus sobres con sus sellos y valorados con un catálogo de referencia" porque, añadió Plaza, la base del negocio de Afinsa era que "compraba más sellos y eso le permitía comprar a mejor precio".
También José Luis Plaza defendió la honorabilidad de los cuatro antiguos ejecutivos imputados de Afinsa -que hoy serán puestos en libertad- y negó que "hayan intentado sacar nada" de las cuentas de la compañía, que captó en los dos últimos años entre 30.000 y 40.000 clientes. "Una empresa no se puede intervenir en base a unos datos históricos", concluyó José Luis Plaza, quien recordó la "estrecha relación" entre Afinsa y el Banco de España "en cuanto al tema del blanqueo de capitales" y que la compañía estaba supervisadas también, desde Estados Unidos, por la SEC, el regulador estadounidense de mercados.