(Libertad Digital) Según desvela este martes El Mundo, la obra se representó en nueve ocasiones, como estaba previsto, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Recibió las críticas de la Comunidad de Madrid, que se negó a subvencionarla ya que, en palabras de la presidenta, Esperanza Aguirre, "lo único que ha hecho la Comunidad es decir que, con dinero público, no se puede ofender a los madrileños".
El autor es cuñado de Aguirre, quien dijo: "una elige a su marido, no a sus cuñados". El consejero de cultura de la Comunidad de Madrid planteó incluso la posibilidad de reducir las ayudas al Círculo de Bellas Artes. Después del escándalo se volvió a representar en el teatro Alfil, aunque bajo otro nombre.
Pero la representación en Lisboa mantiene el nombre original, y está patrocinada la embajada española en la ciudad, cuyo titular es Enrique Panés, con el apoyo de la Secretaria de Cooperación Internacional Leire Pajín. Será representada por la compañía lusa Cassefaz y estará en cartel durante casi un mes, hasta el próximo 2 de julio.
Ramírez de Haro dijo que “no he tenido la intención de herir los sentimientos de nadie con mi obra", pero el mismo día declaró que ha llegado el momento de “meter en cintura a la Iglesia. Espero que lo haga el nuevo Gobierno”. Es más, en su opinión la Iglesia está “al margen de la ley, de la Constitución”. Se enfrentó a una querella criminal y a 3.000 denuncias, que finalmente no han prosperado, por "provocar el odio o la discriminación por motivos religiosos y por hacer escarnio de las creencias religiosas" con su obra.
El escudo de España, al pie del cartel, junto al Cristo cayendo por el Váter.