(Libertad Digital) No es la primera vez que Alemania critica la política de Extranjería del Gobierno socialista español. El predecesor de Schauble –democristiano–, el socialdemócrata Otto Schilly, ya alertó en su día de la incomodidad alemana ante la regularización masiva de inmigrantes aplicada por la Administración Zapatero sin consultar con los socios de la UE.
El ministro alemán de Interior explicó en Bruselas, donde asistió a una reunión de ministros de la Unión, que se había dirigido al representante del Gobierno español, Antonio Camacho –Rubalcaba delegó en el secretario de Seguridad la representación española–, "en términos poco diplomáticos". No obstante, Camacho negó haber hablado con el ministro alemán sobre inmigración ilegal.
"Hay que salvar a los emigrantes que son encontrados en el mar, pero a larg plazo no se puede dar bazas a las mafias" comentó Schauble a los periodistas.