L D (Agencias) El presidente del Gobierno aseguró este jueves que la reunión que va a mantener el PSE con Batasuna no es "un diálogo ni una negociación política de ningún tipo". Zapatero pidió que no se hagan "interpretaciones insólitas", tras sus palabras en el Debate del estado de la Nación, donde dijo, claramente, que la negociación política sería en paralelo al diálogo con ETA. Es más, incluso llegó a reclamar "sosiego, meditación" y "responsabilidad" a los dirigentes del PP. Rajoy ya adelantó en La Mañana de la COPE que "esa reunión" del PSE con Batasuna-ETA "sobrepasa las líneas rojas que le dio el PP" y añadió que si se produce "yo quedo liberado de cualquier tipo de apoyo al Gobierno".
Zapatero intentó explicar que no ha cambiado nada y que sigue sosteniendo que primero será la paz y luego la política, en clara contradicción con lo decía este miércoles en el Debate sobre el estado de la Nación, y, en esta ocasión, dijo que el diálogo político se debe producir con las fuerzas que estén en la legalidad.
Zapatero realizó estas declaraciones a los periodistas tras asistir en el Congreso al acto de inauguración de los nuevos edificios de la Cámara, que fue presidido por los Reyes, y en las que dijo tener decidida la fecha de su comparecencia en el Congreso para informar del inicio del diálogo con ETA, aunque no la desveló. El presidente del Gobierno, quien saludó a Rajoy al inicio de ese acto, reiteró su defensa de la iniciativa "positiva" del secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, de dialogar con Batasuna para que acepten las reglas del juego, y llamó a la "meditación" ante algunas críticas escuchadas por ello.
Rajoy ha advertido de que si se consuma el contacto entre los socialistas vascos y Batasuna, él se considerará "liberado de todo apoyo al Gobierno" en el proceso de paz. Zapatero solicitó actuar con prudencia "para ver qué da de sí" ese contacto y mostró su extrañeza por los comentarios que apuntan a la posible ilegalidad de esa reunión. "No resulta razonable estar todos los días en un debate sobre palabras y mucho menos sobre intenciones; hagamos un debate sobre hechos, y sólo hay un hecho nuevo: el encuentro que van a tener representantes del PSOE con la izquierda abertzale", añadió.
Explicó que en esa reunión se instará a Batasuna a que pueda estar presente en el diálogo político, y consideró que eso no supone "en absoluto" cambiar ninguna posición ni afecta a los principios que él ha establecido sobre el proceso de paz. Tampoco supone la reunión "ningún diálogo ni negociación política de ningún tipo", sino exigirles que cumplan los principios democráticos, y eso –agregó– no implica "ni cambiar nada ni renunciar a nada".
Además, pidió "naturalidad" ante la reunión y se preguntó si alguien puede dudar de los principios y fines que mueven al Partido Socialista de Euskadi tras su "hoja de servicios" con la democracia, al tiempo que aseveró: "espero que nadie se atreva". Tras reiterar que se está ante "la mejor oportunidad" para ver el fin de ETA, confió en contar con el apoyo y el "sosiego" de todas las fuerzas políticas. "El Gobierno va a dar los pasos necesarios en tiempo y en forma", añadió Zapatero, quien al ser preguntado por las advertencias de Rajoy, llamó a la "meditación, la reflexión y la perspectiva de las cosas", y consideró que, en el proceso de paz "no parece conveniente estar cada día detrás de una palabra".
Explicó que en esa reunión se instará a Batasuna a que pueda estar presente en el diálogo político, y consideró que eso no supone "en absoluto" cambiar ninguna posición ni afecta a los principios que él ha establecido sobre el proceso de paz. Tampoco supone la reunión "ningún diálogo ni negociación política de ningún tipo", sino exigirles que cumplan los principios democráticos, y eso –agregó– no implica "ni cambiar nada ni renunciar a nada".
Además, pidió "naturalidad" ante la reunión y se preguntó si alguien puede dudar de los principios y fines que mueven al Partido Socialista de Euskadi tras su "hoja de servicios" con la democracia, al tiempo que aseveró: "espero que nadie se atreva". Tras reiterar que se está ante "la mejor oportunidad" para ver el fin de ETA, confió en contar con el apoyo y el "sosiego" de todas las fuerzas políticas. "El Gobierno va a dar los pasos necesarios en tiempo y en forma", añadió Zapatero, quien al ser preguntado por las advertencias de Rajoy, llamó a la "meditación, la reflexión y la perspectiva de las cosas", y consideró que, en el proceso de paz "no parece conveniente estar cada día detrás de una palabra".
Zapatero aseguró tener decidida ya la fecha de su comparecencia en el Congreso para informar del inicio del diálogo con ETA, pero no la desveló, y al ser preguntado si la había consultado con Rajoy, dijo que no iba a comentarlo porque prefiere que hable el líder del PP. Subrayó también que el Gobierno está dispuesto a convocar el Pacto Antiterrorista cuando lo crea conveniente el PP y para hablar de lo que desee este partido, incluida información operativa del Ministerio del Interior sobre ETA. Añadió que el plazo para esa convocatoria es "ilimitado" y opinó que no puede haber más disponibilidad por parte del Gobierno. Zapatero dijo que hay que tener "un poco de perspectiva en el proceso de paz" y subrayó que en todo momento ha afirmado que la paz está separada de la política y que el objetivo del diálogo con ETA es el fin de la violencia.
El Rey conversó a solas con Rajoy
El Rey conversó a solas con el líder del PP, Mariano Rajoy, durante breves instantes al término del acto de inauguración de los nuevos edificios del Congreso. Cuando Don Juan Carlos se disponía a salir del vestíbulo donde se celebró el acto, cogió de la cintura a Rajoy, quien se encontraba charlando con el secretario general del PP, Ángel Acebes, y el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana.
El Rey y el líder del PP hablaron apenas un par de minutos en un rincón de la nueva tienda del Congreso, donde también aguardaban la Reina y Zapatero. Al término de la conversación, Rajoy regresó al vestíbulo, sin dar detalles de la charla, y los Reyes, acompañados por el jefe del Gobierno, abandonaron el edificio poniendo punto final al acto.
Durante el aperitivo, Don Juan Carlos habló durante largo rato con el presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, en una conversación en la que también participaron los ex presidentes del Congreso Félix Pons y Federico Trillo. Doña Sofía aprovechó para saludar a los diputados de IU-ICV Gaspar Llamazares, Joan Herrera e Isaura Navarro, quienes le mostraron la insignia con la bandera de la República que lucían en sus trajes.
Zapatero y Rajoy se limitaron a saludarse con un apretón de manos al comienzo de la recepción, pero no departieron ni durante la visita de los Reyes a las nuevas instalaciones ni en el vino español que el presidente del Congreso, Manuel Marín, ofreció posteriormente. El jefe del Ejecutivo y el líder del PP estuvieron a escasos metros mientras tomaban una bebida y departían con los invitados. Zapatero sí habló brevemente con Zaplana mientras visitaba la planta donde están los despachos del PP.
También lo hizo luego con otros miembros del PP, como el ex presidente de Castilla y León Juan José Lucas, el vicepresidente cuarto del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, o el ex presidente del Senado Juan Ignacio Barrero. Rajoy ocupó la mayor parte del tiempo en departir con Acebes, Zaplana y otros diputados del PP, como Jorge Fernández Díaz, Gabriel Cisneros, Alicia Castro o Jesús Posada. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, también conversó durante unos minutos con el diputado navarro del grupo popular Jaime Ignacio del Burgo durante el recorrido por el edificio. Fuentes del PP informaron a Efe de que en este diálogo, Fernández de la Vega le trasladó un "mensaje de tranquilidad" ante el proceso de paz y el compromiso del Gobierno de contar con el principal partido de la oposición.
Algunos diputados de CiU tuvieron ocasión de conversar también con el Rey, al igual que el parlamentario de Coalición Canaria-Nueva Canarias, Luis Mardones. En el aperitivo estuvieron presentes el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, y el senador de este grupo Iñaki Anasagasti. En el acto de inauguración participaron representantes de todos los grupos parlamentarios, a excepción de ERC.
El Rey y el líder del PP hablaron apenas un par de minutos en un rincón de la nueva tienda del Congreso, donde también aguardaban la Reina y Zapatero. Al término de la conversación, Rajoy regresó al vestíbulo, sin dar detalles de la charla, y los Reyes, acompañados por el jefe del Gobierno, abandonaron el edificio poniendo punto final al acto.
Durante el aperitivo, Don Juan Carlos habló durante largo rato con el presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, en una conversación en la que también participaron los ex presidentes del Congreso Félix Pons y Federico Trillo. Doña Sofía aprovechó para saludar a los diputados de IU-ICV Gaspar Llamazares, Joan Herrera e Isaura Navarro, quienes le mostraron la insignia con la bandera de la República que lucían en sus trajes.
Zapatero y Rajoy se limitaron a saludarse con un apretón de manos al comienzo de la recepción, pero no departieron ni durante la visita de los Reyes a las nuevas instalaciones ni en el vino español que el presidente del Congreso, Manuel Marín, ofreció posteriormente. El jefe del Ejecutivo y el líder del PP estuvieron a escasos metros mientras tomaban una bebida y departían con los invitados. Zapatero sí habló brevemente con Zaplana mientras visitaba la planta donde están los despachos del PP.
También lo hizo luego con otros miembros del PP, como el ex presidente de Castilla y León Juan José Lucas, el vicepresidente cuarto del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, o el ex presidente del Senado Juan Ignacio Barrero. Rajoy ocupó la mayor parte del tiempo en departir con Acebes, Zaplana y otros diputados del PP, como Jorge Fernández Díaz, Gabriel Cisneros, Alicia Castro o Jesús Posada. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, también conversó durante unos minutos con el diputado navarro del grupo popular Jaime Ignacio del Burgo durante el recorrido por el edificio. Fuentes del PP informaron a Efe de que en este diálogo, Fernández de la Vega le trasladó un "mensaje de tranquilidad" ante el proceso de paz y el compromiso del Gobierno de contar con el principal partido de la oposición.
Algunos diputados de CiU tuvieron ocasión de conversar también con el Rey, al igual que el parlamentario de Coalición Canaria-Nueva Canarias, Luis Mardones. En el aperitivo estuvieron presentes el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, y el senador de este grupo Iñaki Anasagasti. En el acto de inauguración participaron representantes de todos los grupos parlamentarios, a excepción de ERC.