L D (Europa Press) La decisión del sólo ha recibido las críticas del PP y de las personas que más han sufrido los zarpazos de ETA. Así, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, dijo que "es deplorable que un representante de un partido en el Gobierno diga abiertamente que se va a reunir con terroristas y no se ruborice". Alcaraz sostuvo que la reunión que el PSE mantendrá con Batasuna para poner en marcha una mesa de partidos es equiparable al encuentro de Josep Lluis Carod Rovira con los jefes de ETA en Perpiñán, y dijo que es "un paso más" hacia la legalización de Batasuna.
Ante esta situación, hizo un llamamiento a que la sociedad asista a la manifestación que ha convocado su asociación para el próximo 10 de junio en Madrid: "Denunciemos que el Gobierno no puede ser rehén del proyecto de los terroristas". Alcaraz lamentó que durante la primera jornada del Debate sobre el estado de la Nación no se tratara el alto al fuego de ETA, y dijo que la sociedad española "tiene que estar muy por encima de lo que hagan o dejen de hacer sus representantes políticos, incluida oposición", al tiempo que pidió "una rebelión ciudadana" para frenar el objetivo del Gobierno de pagar "un precio político". "El Gobierno ha ido dosificando la legalización de Batasuna para que se asiente sobre la sociedad española de una forma progresiva y lenta", explicó Alcaraz.
En este sentido, el presidente del Gobierno catalán, Pasqual Maragall, auguró la legalización de Batasuna y futuros gobiernos tripartitos y de coalición en el País Vasco, Galicia y Cataluña. En su intervención en el Parlament con motivo de su comparecencia en comisión para explicar su última remodelación del ejecutivo autonómico, Maragall aseguró que los gobiernos tripartitos "tan denostados serán la regla y no la excepción". "Y esperen al País Vasco, porque aún no está legalizada Batasuna, que cuando lo esté... no es un aviso al PNV, sino que reiremos no en el sentido de allí, sino en el de aquí", agregó el presidente catalán. Maragall insistió: "Esperemos a ver qué pasa en Euskadi y esperemos a ver qué pasa en materia de coaliciones y de reconocimiento de partido".