L D (EFE) En "Expresso", los periodistas han fotografiado a unos niños de 11 y 14 años de la zona rural de Felgueiras, en el norte de Portugal, una de las regiones más afectadas por el desempleo, cosiendo zapatos dentro de sus casas con las manos protegidas por gruesos dedales de cuero. Responsables de comunicación de Inditex han declarado a la publicación que "este es un caso gravísimo. Tenemos un código de conducta muy rígido, que prohíbe el trabajo infantil en nuestras empresas externas".
Inditex explicó a la revista que consiguió averiguar que los zapatos son producidos en una fábrica subcontratada en la región norte del país. "Vamos a confirmarlo primero, pero si es verdad Inditex será implacable. Esa fábrica dejará de trabajar para nuestro grupo", aseguró la fuente. El gabinete de comunicación de Inditex informó que en el último año dejaron de trabajar para de la compañía española cerca de 400 empresas por "violar el código de conducta de Inditex sobre trabajo infantil, libertad de asociación, salud, seguridad o medioambiente".
Inditex se incorporó en octubre de 2005 a la Ethical Trading Initiative (ETI), organización que agrupa a compañías internacionales de distribución, grandes proveedores, sindicatos y ONGs, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de las empresas proveedoras.
El dirigente del Sindicato de Calzado luso, José Guimaraes, explicó que los zapatos son distribuidos en furgonetas por intermediarios por las casas de la región. "Al final del día la furgoneta, va a recoger la obra ya cosida y entrega más zapatos para coser", dijo Guimaraes, y señaló que una familia puede coser en un día entre 100 y 150 zapatos, por lo que reciben entre 20 y 30 euros.
El sindicalista consideró que esta cantidad es "miserable", pero que en muchas ocasiones éste es el único dinero que entra en las casas.