LD (Agencias) La constancia de las contribuciones, tanto del sector exterior como de la demanda nacional, han dado como resultado, según el organismo estadístico, un "perfil estabilizado" para el crecimiento de la economía española en los primeros meses del año. De hecho, la aportación de la demanda interna se mantiene en los cinco puntos, mientras que el sector exterior sigue restando un 1,5 por ciento.
Si bien el crecimiento económico se ha ido acelerando desde finales de 2003, las tasas interanuales de los tres últimos trimestres indican un cambio de tendencia. La OCDE ha confirmado la desaceleración de la economía española, con una previsión para este año del 3,3 por ciento, una décima menos que 2004, y del 3 por ciento para 2007.
La inversión se desacelera
Por lo que a la demanda interna se refiere, el gasto en consumo final de los hogares crece a un ritmo del 4 por ciento, con un aumento en el gasto en servicios que compensa la caída en bienes duraderos. El gasto de las Administraciones Públicas, por su lado, ha aumentado un 4,7 por ciento. La formación bruta de capital, que se ha mantenido muy activa en los últimos años, se está desacelerando, según los datos del primer trimestre del año, ya que la tasa interanual cae del 6,8 por ciento al 6,2 por ciento.
La aportación negativa del sector exterior (-1,5 por ciento) se produce con una aceleración tanto de las exportaciones (un crecimiento del 9,1 por ciento frente al 1,9 por ciento anterior) como de las importaciones (del 6,6 al 12,4).
Por lo que se refiere al empleo, ha crecido un 3,2 por ciento. Los costes laborales han subido a lo largo del último año un 2,3 por ciento de media, lo que queda dos puntos por debajo del deflactor del PIB, una medida de la inflación complementaria al IPC. La nota del INE destaca que "lo más significativo de esta evolución es el dionamismo en la creación de empleo en los servicios de mercado, que compensa el menor impulso de la construcción y la contracción del empleo industrial".
De esta manera, considerando de forma conjunta el crecimiento del PIB trimestral y el del empleo ocupado, la variación interanual de la productividad aparente del factor trabajo se situó en el 0,3 por ciento, la misma tasa que el trimestre anterior.