L D (Agencias) El PP, UPN y el Gobierno Vasco han criticado la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez en la que ha anunciado el inicio de conversaciones con ETA, una iniciativa que, aunque con matices, ha contado con el respaldo casi generalizado de los demás partidos. El Gobierno vasco no ha hecho una valoración oficial del anuncio, aunque fuentes de Ajuria Enea han asegurado a EFE que pese a las expectativas generadas, el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en torno al proceso de paz "se ha quedado en nada".
Desde el PP del País Vasco, su secretario general, Carmelo Barrio, ha acusado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "seguir la hoja de ruta" del portavoz de ETA-Batasuna, Arnaldo Otegi y "no la hoja de ruta de la negociación" y ha agregado que es ETA "la que verifica al Gobierno". En parecidos términos se ha expresado el secretario general de UPN, Alberto Catalán, quien ha exigido a Zapatero que explique "los motivos" que le han llevado a hacer este anuncio.
El apoyo crítico ha llegado desde las dos formaciones que comparten el Ejecutivo vasco con el PNV. El secretario de Organización de Eusko Alkartasuna, Rafa Larreina, ha asegurado que le parece "muy bien" que el Gobierno empiece a hablar con ETA cuanto antes, pero consideró que, independientemente de lo que hagan ETA y el Gobierno, la mesa de partidos es una "urgencia inaplazable". De igual forma, el portavoz de la Presidencia de IU del País Vasco, Mikel Arana, ha calificado de "positivo" el anuncio, que considera "necesario", aunque ha reclamado "que no lo utilice como una cortina de humo" para "retrasar" el comienzo del proceso de normalización política.
El apoyo más explícito ha llegado desde el socialismo navarro. El secretario general del PSN, Carlos Chivite, ha asegurado que en su formación han recibido con "esperanza y confianza en el futuro" el anuncio de Zapatero y ha instado al resto de fuerzas políticas "a no tener prisas", a "no confundir el proceso de paz con la acción o el protagonismo político" y a "dejar de lado el uso partidista y electoral, ya que desde el diálogo se recorre el camino con más seguridad".
En cuanto a las fuerzas políticas del arco parlamentario, tanto nacionalistas canarios y catalanes como Izquierda Unida han dado su apoyo al presidente del Gobierno, aunque pidiendo prudencia. Josep Antoni Duran i Lleida, secretario general de CiU, ha asegurado que su coalición respalda el anuncio del presidente del Gobierno y ha adelantado que cuando Zapatero les llame "allá estaremos, al servicio del Gobierno" y "al servicio de la causa para acabar con el terrorismo, con la extorsión y con la violencia".
El portavoz de Coalición Canaria en el Congreso, Paulino Rivero, ha considerado que el anuncio confirma que "se van dando los pasos previstos" sobre la verificación del cese de la violencia "en términos generales". Aun así, ha afirmado que su formación política esperará para posicionarse sobre esta cuestión a "tener más información por parte del presidente acerca de los datos que puedan confirmar definitivamente que" se está en "en el buen camino". El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha saludado el anuncio y ha considerado que el fin de la violencia y del alto el fuego de ETA "se puede verificar a pesar" de que se produzcan algunos "hechos negativos" como los actos de kale borroka de este fin de semana en el País Vasco.
El portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados, Francisco Rodríguez, ha introducido una nueva forma de referirse a los atentados terroristas y a los ataques de los terroristas callejeros. Ha pedido que nadie "use las anécdotas" de violencia que se puedan producir "por libre" en el País Vasco y Navarra para deslegitimar el proceso de paz y ha expresado su "total apoyo" al presidente del Gobierno.