(Libertad Digital) El lehendakari sugiere lo que hay debajo de la confidencialidad de sus reuniones con Zapatero en La Moncloa: el presidente socialista asume que Batasuna-ETA estará en la llamada "mesa política" del llamado "proceso de paz" y que se reconocerá el derecho de autodeterminación al País Vasco.
Batasuna-ETA "estará en esa mesa de diálogo multipartito, no tenga usted ninguna duda". De hecho, la negociación con los proetarras ya existe, revela Ibarretxe, que excluye al PP del proceso: "En estos momentos estamos hablando todos con todos, excepto el PP. Si lo estamos haciendo en privado, no debería ser un problema hacerlo público a menos que tengamos dos varas de medir. Voy a decir más: ese no será el problema".
Sobre el derecho de autodeterminación, Juan José Ibarretxe desvela que es una condición asumida por Zapatero, tal y como este le ha transmitido en sus encuentros en La Moncloa. "Tengo claro", dice el lehendakari a El Mundo, "que él sabe que para arreglar el problema político que hay entre Euskadi y España, hay que acordar el derecho a decidir del pueblo vasco. Ésa es la clave y, si no hay un acuerdo, seguirá habiendo una asignatura pendiente".
De ser cierto lo que Ibarretxe cuenta, el Gobierno habría estado ocultando los verdaderos planes del presidente sobre el futuro de España. María Teresa Fernández de la Vega aseguró que la visión del presidente para el País Vasco es que siga el modelo de reforma del Estatuto de Cataluña "y ni un paso más", según le recuerda El Mundo a Ibarretxe: "La vicepresidenta no estuvo en la reunión", responde el lehendakari. Cuando sus interrogadores periodísticos insisten en recordarle que "fue la persona designada por el Ejecutivo para representar" a Zapatero tras la entrevista, Ibarretxe remarca: "Pero no estuvo en esa reunión".
"El derecho del pueblo vasco a decidir su propio futuro"
El lehendakari advierte de que no se conforma con el modelo catalán. "Cataluña es una nación y tiene su camino y Euskadi es una nación y tiene su camino". La diferencia entre uno y otro proceso de secesión más o menos encubierta es que, mientras que los nacionalistas catalanes y Zapatero lo están realizando mediante una ruptura disimulada con la Constitución, el nacionalismo vasco quiere seguirlo a plena luz, mediante un referéndum de autodeterminación.
"Nosotros tenemos nuestra definición de nación y así lo ha dicho el Parlamento vasco por mayoría: el pueblo vasco existe, y al pueblo vasco le asiste el derecho a decidir su propio futuro", advierte el lehendakari.
Un año después de que el PSOE y Zapatero le permitieran defender su plan ilegal de secesión en el Congreso, Ibarretxe confirma a El Mundo que lo de menos es que fuese rechazado y que su auténtico sentido fue sentar un precedente de discusión política de la ilegalidad que servirá, en estos momentos, para relanzarlo.
Ibarretxe resume así el éxito de su plan: "Está en el centro del debate político. Esto no ha hecho sino comenzar. En el fondo, hemos trasladado a la opinión pública que existe un problema político que hay que negociar. ¿O creéis que el que un lehendakari vaya por primera vez a las Cortes a decir que el pueblo vasco existe y tiene derecho a decidir va a pasar desapercibido?"
En su día, el PP se opuso a la tramitación del plan secesionista en las Cortes con el razonamiento de que era sólo el primer eslabón de legitimidad de un proceso más largo de autodeterminación. Ibarretxe lo ha confirmado formalmente este domingo.
En la misma entrevista periodística, Ibarretxe se esfuerza en desvincular la negociación con ETA del proceso de autodeterminación del País Vasco, pero las contradicciones acaban engulléndolo, hasta identificar una cosa y la otra.
Al desenmascaramiento contribuye la perspicacia de las dos periodistas que lo han entrevistado. Así, por ejemplo, atribuye la tregua de ETA a que "la sociedad vasca" le ha impuesto a la banda la decisión y no a la expectativa de una "solución política" para el País vasco.
Pero, al mismo tiempo, no es partidario de que la banda se disuelva y desaparezca antes de abordar la negociación política que el PNV reclama, según la fórmula de Zapatero: "Primero la paz, luego la política".
"Lo que está usted afirmando", le interrogan las periodistas, "es que si ha habido violencia antes es porque la sociedad vasca lo permitía". Respuesta: "Lo que existe es una posición absolutamente cerrada, globalmente más fuerte que nunca".
Otra contradicción: Ibarretxe desvincula la tregua de las expectativas políticas del PNV, que son las mismas que las de Batasuna-ETA: autodeterminación del País Vasco y anexión de Navarra. Pero, al mismo tiempo, postula que el camino para conseguir el final de la violencia es que el Estado conceda una "mesa política" al nacionalismo, donde discutir sobre autodeterminación y territorios vascos.
Es el método de ETA, aunque Ibarretxe se resiste a reconocerle la autoría a la banda terrorista y prefiere hablar del "desarrollo y la actualización derechos históricos del pueblo vasco", un mecanismo que Ibarretxe asegura que está contemplado por la Constitución y que "permite la incorporación del derecho de autodeterminación a la normativa. Ése es el camino".
Si hace un año, el modelo de Ibrretxe era Puerto Rico, ahora es Montenegro:
"Lo que decimos es que cuando Zapatero dice que el derecho a decidir no existe en Europa, no es verdad y está confundiendo a la opinión pública". El diario El Mundo le recuerda que la Constitución de Montenegro "coloca el principio de autodeterminación por encima del de su unidad con Serbia, al contrario que la nuestra". Ibarretxe concluye la entrevista: "Por lo que sea, se está aplicando".