(Libertad Digital) Según recoge la edición sevillana de ABC y el Diario de Sevilla, el pleno en el que se adoptó la medida, tramitada por vía de urgencia, se convirtió en un debate entre el PSOE y el PP sobre el verdadero carácter del político republicano. El edil socialista Antonio Rodríguez Galindo achacó la decisión a que la ciudad "tenía una deuda pendiente" con Indalecio Prieto, político socialista que, según Rodríguez, "había favorecido" a la ciudad firmando el decreto por el que el Real Alcázar pasaba a ser propiedad de los sevillanos.
"La cesión del insigne monumento significó no sólo ampliar su patrimonio sino potenciar su identidad con el legado de este monumento que significa, en gran parte, la historia de España y América", explicó el edil, que calificó al político de "hombre ejemplar". En la réplica, el popular Gregorio Serrano dijo que el antiguo nombre "no molesta a nadie" y recordó que se remonta a 1868 y se puso con motivo de que en ese lugar se ubicaba un comercio con ese nombre. Serrano aprovechó también para dar su opinión del político socialista, a quien definió como "antidemócrata, revolucionario, totalitario, cobarde, envidioso, orgulloso, soberbio, rupturista y partidario del pistolerismo".