L D (Europa Press) Durante su reunión de casi una hora con el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, en el Palau de la Generalitat, Mas le aseguró que CiU "garantizará la mínima estabilidad necesaria" del Gobierno catalán "hasta el 18 de junio seguro" y que tras el referéndum y hasta el día de las elecciones, en otoño, "también, no dejaremos a nadie a la intemperie, pero reclamaremos que el Gobierno haga lo que ha de hacer, que es ocuparse de la gestión del día día". Mas se dirigió a ERC para reclamarles que "no transformen" la situación política actual, con el referéndum del Estatut a las puertas, "en una estrategia de supervivencia política a cualquier precio" intentando "darle la vuelta" a la situación y "convertir el fracaso rotundo de sus dirigentes" --en su apuesta por el tripartito-- "en una cruzada contra ellos que no existe".
"Respetando el momento de duelo político" para "los dirigentes republicanos", Mas les instó a que "entiendan que su fórmula ha fracasado", dado que "ellos fueron responsables directos de la formación de este Gobierno y del Pacto del Tinell", y que "en el tema del Estatut no han estado a la altura de las circunstancias". Para Mas, "ellos solos se han metido en esto, porque está claro que antes de enero ERC estaba dispuesta a aceptar un Estatut inferior al que se ha pactado y apretaban a CiU" para sumarlos y "nadie preveía en enero" ni "cuando se pactó en el Congreso la solución al Estatut" que "ERC acabaría descarrilando de esta manera" sino que "todos pensábamos" que ese acuerdo "mantendría el tripartito".
Mas quiso "certificar el fracaso del tripartito" tras el cese de los consejeros de ERC, pero aseguró que la federación nacionalista "ofrecerá" también el "sentido de país" que reclamaba "desde hace semanas" al presidente Maragall, y que se ha consumado en sus dos decisiones de hoy, y garantizarán la estabilidad del Ejecutivo en minoría hasta el 18 de junio, "cuando se decide el futuro del país en muchos años". "No jugaremos con eso", apostilló. El líder convergente se felicitó porque Maragall haya llevado a cabo lo que CiU reclamaba en los últimos días, expulsar a ERC del Gobierno y convocar elecciones catalanas en otoño, aunque consideró que "no tenía otra salida" porque "el sentido común y el sentimiento de país" sólo conducía a ello. A cambio, aseguró que CiU "está dispuesta a ofrecer" el mismo "sentido de país" garantizando "la estabilidad" del Ejecutivo "hasta el 18 de junio", fecha del referéndum.
Después de la consulta, Mas dijo que "CiU no dejará a nadie a la intemperie" pero señaló que, teniendo en cuenta que hasta los comicios en la Generalitat habrá "un gobierno que se acerca al final de su existencia", lo que deberá hacer el Ejecutivo en minoría "es administrar la gestión del día a día" y "no hacer grandes cosas nuevas", para que "el gobierno que salga escogido" en las urnas "encuentre el terreno limpio y diáfano para hacer su trabajo". Aunque aseguró que el calendario electoral aún no está definido concretamente, Mas no descartó "poder pactar" con el presidente Maragall la fecha exacta de las elecciones autonómicas, que deberán celebrarse "en otoño". Mientras tanto, remarcó que el 18 de junio "finalmente no se votará por la continuidad del tripartito sino que se votará el Estatut".