L D (Agencias) En rueda de prensa desde la sede en Génova, la secretaria de Políticas Sociales y Bienestar del Partido Popular, Ana Pastor, señaló que "Zapatero anunció en el Congreso de los Diputados que el PSOE iba a terminar con la inmigración ilegal y hoy, sorpresa, asistimos a los datos de inmigración que son los peores de la UE porque tenemos más de 1,3 millones de ciudadanos irregulares en nuestro país", informó Europa Press.
Pastor hizo hincapié en que éste es el "saldo" de un proceso "que aún ayer la señora secretaria de Inmigración (Consuelo Rumí) ha llamado de normalización", cuando en realidad hay 1,3 millones de extracomunitarios empadronados sin autorización. Asimismo, advirtió de que hay más inmigrantes en España que en cualquier país de la Unión Europea. "Y dicen aún a día de hoy que no se ha producido efecto llamada", añadió Pastor al subrayar que en la jornada de ayer se produjo la llegada de más de 400 inmigrantes ilegales "en apenas una hora".
Y es que, según informaba este domingo el diario El Mundo, a los 770.000 inmigrantes que se empadronaron en 2005 y que quedaron fuera de este proceso de regularización, hay que sumar los nuevos inscritos –que superan los 500.000 según la media de los datos del INE– y los llegados hasta hoy, que según las ONG´s serían entre 100.000 y 150.000 personas. Más exactamente, y según los datos de la Secretaría de Estado de Inmigración, a día 2 de mayo se han recogido 691.655 solicitudes de documentación legal, de las que se han resuelto favorablemente 577.049. Esto significa que la cifra de los que aún resta por regularizar su situación ronda los 770.000.
Fracaso del proceso
El rotativo también insistía en que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, vaticinó que después de todo el proceso de regularización habría unos 100.000 inmigrantes sin papeles menos, cuando según SOS Racismo "las expectativas de poner el marcador a cero" no se han cumplido y "el número de población en situación irregular es cada vez mayor". Esta organización cree que "se achica el agua pero no se repara la avería". Según el informe anual de esta ONG, la irregularidad en España "es la mayor que nunca ha quedado después de un proceso de regularización".
Por otro lado, la Delegación del Gobierno en Canarias espera una orden judicial para trasladar a Fuerteventura a los 259 inmigrantes llegados ayer a Tenerife, mientras el Ejecutivo canario ha advertido de que las islas están desprotegidas ante una "avalancha" que "incomprensiblemente" no se ha detectado a tiempo. Entre el viernes y el sábado llegaron a las costas de Tenerife y Fuerteventura 412 inmigrantes indocumentados, en ocasiones a bordo de cayucos de hasta veinticinco metros de eslora.
El Gobierno no da resultados
El portavoz del Gobierno canario, Miguel Becerra, afirmó que el esfuerzo prometido por el Ejecutivo central en este ámbito "no está dando resultados" ni se han cumplido parte de las medidas propuestas, como la creación de patrullas conjuntas de vigilancia entre España y Mauritania. Para el Gobierno canario, "resulta incomprensible cómo esta avalancha de inmigrantes que ha llegado en 48 horas no haya sido detectada con antelación, sino cuando los cayucos están a tres o cuatro millas de la costa, prácticamente llegando al puerto, y a veces quienes los avistan son los pescadores".
Becerra dijo: "Nos sentimos desprotegidos ante esta falta de control sobre las fronteras marítimas" y reiteró que "ninguna persona en Canarias entiende que lleguen, sin ser detectadas, más de 400 personas en 48 horas hasta el corazón de las aguas interiores" del archipiélago. A juicio del portavoz del Gobierno canario, hay cuestiones "que no cuadran", como que a la costa tinerfeña haya llegado un cayuco con un motor de 40 caballos y 116 personas a bordo, que dicen que han navegado durante siete días desde Mauritania.