(Libertad Digital) La fiscal adscrita al sumario del 11-M, Olga Sánchez, ha vuelto a conceder una entrevista a un medio de comunicación. En Telecinco ya avanzó algunos argumentos. Semanas después acude a Cuatro desde donde critica a los pocos medios que se empeñan en conocer la verdad sobre la matanza de marzo.
Para Olga Sánchez –también para Gabilondo– no hay lugar a dudas sobre lo que ocurrió en los trenes de la muerte. Confiesa su sorpresa al leer informaciones que plantean dudas y pone encima de la mesa una cerrada defensa a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del estado sin excepción.
"Todo lo que se ha solicitado [por parte del juez] a la Policía lo han hecho de forma impecable y no creo que haya presiones políticas", dice la fiscal. Bien es cierto que ni entrevistador ni entrevistado entraron en detalles sobre la cantidad de diligencias irregulares que Juan del Olmo ha tenido que leer redactadas por policías con nombre y apellidos o las muchas dudas que ofrecen gran parte de las pruebas que llevaron a las primeras detenciones antes del día de las elecciones generales.
Sin embargo, Olga Sánchez prefiere generalizar diciendo que "se ha dudado del trabajo policial y de la Guardia Civil", frase que pronuncia, por cierto, horas después de que se conozca el escándalo del caso Bono en el que hasta cinco policías han puesto de manifiesto irregularidades ordenadas por superiores.
Gabilondo lanzó la pregunta ya contestada: "De ETA no apareció nada". "No hay nada", respondió la fiscal y trató de argumentar su juicio: "Se pensó al principio que fuera ETA", dijo recordando la habitaul presencia de la banda en las cercanías de unas elecciones. Pero "la Comisaría General de Información –Jesús de la Morena fue sustituido por Telesforo Rubio– hizo un exhaustivo trabajo". Pero Olga Sánchez quiso profundizar: "No obstante no quede satisfecha y pedí más información". Tampoco dio resultado contra ETA, "quedó descartado aunque se ha seguido investigando por la UCI (Unidad Central de Inteligencia)". Así que –prosiguió– "no tengo más que palabras de reconocimiento y agradecimiento a los policías".
La siguiente pregunta de Gabilondo tampoco tenía entonación interrogativa: "No hay dudas respecto a la autoría". "No hay dudas", respondió la fiscal. Y aquí llegó la sorpresa. Después de dos años resulta que: "Fue un grupo local que reclutó a delincuentes locales, comunes, que se dedicaban a la droga y fueron los que cambiaron la droga por el explosivo". Es más, matiza Sánchez, "todo está dentro del mismo entramado que se puso a disposición de una persona que quería atentar contra España". Caso resuelto. Ahora sólo faltaba el mensaje contra los medios de comunicación –lanzado desde otro– que no simpatizan con la versión oficial por las muchas dudas que arroja.
Olga Sánchez es consciente de que "los medios de comunicación crean un estado de opinión importante". Así que "si ponen en duda el trabajo del juez, del fiscal y de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que son del Estado –enfatiza, sorprendida–, no deja de ser perturbador".
Pese a que ella misma habla del auto como si estuviera visto para sentencia –el propio juez reconoce que queda mucho por investigar– añadió que "la última palabra se dirá en la sentencia". Y concluyó remachando su crítica a los que siguen buscando cómo facilitar datios para que se conozca la verdad: "Que quieran seguir sacando capítulos o incluso algún extra los domingos es su responsabilidad y su responsabilidad será el que mucha gente esté confundida".