L D (Europa Press) Mariano Rajoy y Miguel Sanz convinieron celebrar la reunión de este jueves en el transcurso de una conversación telefónica que ambos mantuvieron recientemente. Ambos dirigentes políticos han venido solicitando, en sus intervenciones públicas, que se garantice que Navarra y su estatus no serán, en ningún caso, moneda de cambio o precio político para que ETA abandone la violencia. Es más, Rajoy ya ha anunciado que defenderá una reforma constitucional que sirva para derogar la disposición transitoria cuarta, que alude a la posible incorporación de Navarra al Consejo General o régimen autonómico vasco.
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz ha insistido en que no puede haber ningún tipo de "negociación, cesión o acuerdo" hasta que entreguen las armas aclaró que "dentro de esas posibles cesiones, Navarra nunca ha de ser una moneda de cambio y estaremos muy presentes en todo este proceso y no permitiremos que la voluntad de los navarros sea suplantada por cesiones políticas como las que vienen pidiendo desde hace tiempo, como lograr esa Euskal Herria libre", apuntó.
Sanz recordó, poco después del anuncio de la banda, que esta no es la primera tregua de ETA y aunque no se quiso aventurar a decir si sería "una tregua trampa" manifestó su esperanza de que "ésta lleve al abandono definitivo de las armas". Por que, en su opinión, solamente así sería posible un diálogo. "El diálogo sin esa condición no es admisible y aún así pocas cosas se podrían hablar, el traslado de los presos y poco más, ya que no se puede olvidar, bajo ningún concepto a la víctimas del terrorismo y el pánico al que han sometido a los españoles", concluyó.
Tras su cita con Sanz, el líder de la oposición dará una rueda de prensa y, después, se reunirá con la Ejecutiva y los diputados y senadores de Unión del Pueblo Navarro (UPN), integrados en el Grupo Popular en virtud de un pacto electoral. Ese encuentro ha de enmarcase en la relación entre ambos partidos. De hecho, Miguel Sanz intervino en la Convención Popular que se celebró en Madrid en marzo. Desde 1993, ambas formaciones políticas concurren en comicios como coalición electoral en la Comunidad Foral, una circunstancia que explica también la decisión de Rajoy de trasladarse a Navarra para verse con Sanz, dada la cercanía de las próximas elecciones municipales.