Durante la protesta de este domingo sus opositores han vuelto a acusar a Ollanta Humala, ex comandante del Ejército de 43 años de edad, de violar los derechos humanos en 1992, cuando dirigió una base antiterrorista en la selva peruana, lo que él ha negado de forma reiterada.
El candidato nacionalista ha denunciado que ha sido víctima de un "acto fascista" y de una "emboscada organizada" por sus rivales políticos que "ha enturbiado el proceso electoral". Los culpables, dijo, son los otros dos candidados con más respaldo en las encuestas (Flores y García) y el actual presidente del país.
Llamadas a la calma
La candidata conservadora Lourdes Flores, lamentó y deploró los ataques contra el ex comandante Humala. La candidata conservadora dijo que "Perú necesita que esta sea una fiesta de paz, democracia y de respeto" y pidió a sus compatriotas que eviten cualquier forma de "violencia e intolerancia". La abogada hizo cola antes de votar en la facultad de Derecho de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, donde fue recibida por la ovación de sus seguidores que le gritaron "Lourdes presidente".
También acudió a votar el presidente de Perú, Alejandro Toledo. Lo hizo en un colegio muy próximo al lugar donde Humala fue recibido con insultos. Toledo pidió a todos los candidatos y ciudadanos que acaten los resultados electorales porque todo se desarrolla "con la completa transparencia". El partido de Toledo, Perú Posible (PP), no participa en los comicios presidenciales debido a la renuncia de su candidato a la jefatura del Estado, Rafael Belaúnde, a comienzos de febrero.
Los primeros en votar fueron los residentes en Japón, donde las mesas electorales abrieron a las 23.00 GMT del sábado, debido al uso horario de la nación asiática. Una de las novedades de estas elecciones es que por primera vez en Perú votarán los militares y policías, aunque una mayoría no podrá acudir a las urnas porque estará de servicio.
Son unos 94.000 policías y 70.000 militares los que tenían que velar por la seguridad en todo el territorio nacional, sobre todo en las áreas declaradas en emergencia por la acción de remanentes de los terroristas de Sendero Luminoso y grupos de narcotraficantes.