(Libertad Digital) El pleno del Congreso aprobó el dictamen de la comisión constitucional sobre el nuevo Estatuto de Cataluña por 189 votos a favor --PSOE, CiU, PNV, IU-ICV, CC-NC y BNG--, 154 votos en contra --los de PP, ERC y EA-- y la abstención de los dos diputados de CHA y Nafarroa Bai.
Los diputados que no asistieron a la votación fueron los populares Isidro Fernández Rozada, Julia García-Valdecasas (ambos por enfermedad) y Angeles Muñoz Uriol que tuvo que desplazarse a Marbella, además del socialista Angel Martínez Sanjuán y el diputado de CC-NC Luis Mardones Sevilla.
Con esta aprobación el proyecto de Estatuto de Cataluña es remitido al Senado para proseguir con su tramitación en las Cortes. Si también es aprobado en la Cámara Alta, se procederá a la convocatoria de un referéndum en Cataluña. El cálculo de Pasqual Maragall es que esa cita podría celebrarse el día 18 de junio de 2006.
Tras la votación en el Congreso y antes de su aprobación definitiva por las Cortes el texto debe ser refrendado por el Senado. La votación se llevó a cabo, a petición del PP, de forma "pública y por llamamiento", de modo que los secretarios de la Mesa fueron nombrando uno a uno a los 350 parlamentarios, que se pusieron en pie para expresar de viva voz el sentido de su voto (si, no o abstención).
Un aplauso cerrado acompañó la proclamación del resultado, especialmente en la tribuna donde se encontraba el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, y el resto de la delegación catalana. La votación por llamamiento se inició por orden alfabético a partir del diputado de CC Paulino Rivero, cuyo nombre fue elegido por el método de "insaculación", un nombre "horrendo", según Manuel Marín, para definir el sistema de sacar de un saco una papeleta con un nombre. Tras los diputados, votó el Gobierno y la Mesa de la Cámara.
La votación más aplaudida, esta vez por el PSOE, fue la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la del ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, aunque se acompañó de aplausos el 'sí' de todos los miembros del Gobierno y el del presidente del Congreso.
Zapatero se fotografió de nuevo este mediodía en los pasillos del Congreso con el líder de CiU, Artur Mas, antes y después de la votación de la reforma del Estatuto catalán. Además, el jefe del Ejecutivo garantizó a un grupo de dirigentes catalanes que se implicará en la campaña sobre el referéndum que se prevé celebrar antes del verano, informaron a Europa Press en fuentes parlamentarias.