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El Barcelona perdona la vida al Benfica y deja todo pendiente para la vuelta (0-0)

Hasta diez claras ocasiones de gol tuvo el Barcelona en el Estadio de la Luz de Lisboa, pero le faltó acierto de cara a la portería rival ante un Benfica que prácticamente lo intentó con disparos lejanos, por lo que la eliminatoria se resolverá dentro de quince días en el Camp Nou. El Arsenal sí parece estar más cerca de las semifinales de la Liga de Campeones tras vencer con autoridad a la Juventus (2-0). Este miércoles, el Villarreal tratará de seguir haciendo historia en San Siro ante el Inter de Milán.
- Así les hemos narrado el Benfica-Barcelona

Hasta diez claras ocasiones de gol tuvo el Barcelona en el Estadio de la Luz de Lisboa, pero le faltó acierto de cara a la portería rival ante un Benfica que prácticamente lo intentó con disparos lejanos, por lo que la eliminatoria se resolverá dentro de quince días en el Camp Nou. El Arsenal sí parece estar más cerca de las semifinales de la Liga de Campeones tras vencer con autoridad a la Juventus (2-0). Este miércoles, el Villarreal tratará de seguir haciendo historia en San Siro ante el Inter de Milán.- Así les hemos narrado el Benfica-Barcelona
(Libertad Digital) El duelo con morbo entre el Barcelona y el Benfica de Ronald Koeman, el hombre que dio a los azulgrana su única Copa de Europa en aquella noche mágica de Wembley del 20 de mayo de 1992, acabó en tablas. Y eso que el partido se pondría rápidamente de cara para los catalanes, que llegaron a Lisboa con muchas bajas en defensa, al no poder contar contar Frank Rijkaard con el sancionado Puyol ni con los lesionados Márquez y Edmilson. El técnico barcelonista resolvió el puzzle de la zaga colocando a Oleguer y a Motta en el eje y a Iniesta como pivote defensivo. De este modo, el Barça perdió contundencia atrás pero ganó en la salida del balón.

Koeman, consciente del peligroso juego del Barcelona, había adoptado ciertas cautelas. Reforzó el centro del campo con Beto y dejó en el banquillo a Nelson, un lateral de proyección y recorrido, para dar entrada a Ricardo Rocha, mucho más experto en las labores de contención y que se encargaría de tapar las entradas de Ronaldinho por la banda izquierda. Pero el equipo visitante no tuvo problemas para, desde el primer minuto, plantarse en la línea de tres cuartos rival. Iniesta y Van Bommel lo hicieron en jugada personal, después de encontrar una autopista hasta la zaga del Benfica, pero marraron sus respectivas ocasiones. Poco antes, Ronaldinho lo había probado en un libre indirecto dentro del área por una dudosa cesión de Ricardo Rocha al portero Moretto y eb una volea posterior que se marchó por encima del larguero. Deco también había desperdiciado otra clara ocasión al enviar fuera un balón que le había puesto Eto'o y que sólo debía tocar entre los tres palos.

Mientras tanto, el Benfica, empujado por el fervor de su público le ponía voluntad y ganas, pero poco más. Sin el concurso de su goleador, el sancionado Nuno Gomes, el conjunto luso sólo había inquietado –por llamarlo de alguna forma- a Valdés en varios disparo desde muy lejos Simao, Manuel Fernandes, Geovanni y Petit lo probaron desde fuera del área, pero ninguno de sus disparos encontró la portería azulgrana. Antes del descanso, Eto'o tuvo otra clarísima ocasión para adelantar a su equipo, pero estrelló el balón en Moretto. Van Bommel tampoco supo aprovechar otro regalo del portero brasileño, horrible con los pies e indeciso en cada salida, para inaugurar el marcador. De forma increíble, el Barcelona se marchó al descanso sin marcar, y lo que es peor, con la sensación de que tal vez podía acabar pagando en la segunda mitad tanta misericordia con el rival.

Tras la reanudación, Koeman sustituyó a Robert para dar entrada a Miccoli en punta, lo que provocó que Geovanni cayera aún más al extremo derecho. Esa decisión mejoró la cara del Benfica, con un fútbol más rápido y directo, y el propio Miccoli estuvo a punto de marcar en un contragolpe que acabó desbaratando primero Valdés y después la defensa azulgrana. Pero la debilidad defensiva local seguía siendo la misma que la de la primera mitad, y el Barça generaba peligro en cada llegada. Había pasado un cuarto de hora y los visitantes ya habían enviado dos balones a los postes -en un disparo de Larsson y un cabezazo de Oleguer- y habían obligado a lucirse a Moretto tras la enésima ocasión de Van Bommel.

Pero, con el paso de los minutos, el Barcelona empezó a resignarse e incluso dio la sensación de conformarse con el empate como un mal menor ante tanta mala suerte. El Benfica se plantó en el último cuarto de hora con su portería a cero y pareció creer que aún podía llevarse el partido después de todo. El conjunto lisboeta, con Karagounis sobre el terreno de juego en sustitución de un desangelado Geovanni, puso todo lo que le quedaba sobre el terreno de juego en el tramo final del encuentro. Simao, muy activo en esta última fase del partido, a punto estuvo de batir a Valdés en un mano a mano que el portero catalán resolvió con acierto.
 
 
Ficha técnica del partido
 
Benfica, 0: Moretto; Ricardo Rocha, Luisao, Anderson, Leo; Beto, Petit, Manuel Fernandes, Simao; Robert (Miccoli, m.46) y Geovanni (Karagounis, m.67)
Barcelona, 0: Víctor Valdés; Belleti, Oleguer, Motta, Van Bronckhorst; Van Bommel, Iniesta, Deco (Gabri, m.75); Larsson (Giuly, m.75), Ronaldinho y Eto'o

Árbitro: Stephen Bennett (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla al local Miccoli (m.71) y a los visitantes Iniesta (m.57), Deco (m.72) y Belletti (m.86)
Incidencias: Partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio de la Luz de Lisboa ante unos 63.000 espectadores, entre ellos unos 2.800 seguidores del Barcelona

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