LD (EFE) La Policía de la ciudad afgana de Mazar-e-Sharif ha informado de que unas quinientas personas han protestado contra la decisión del Tribunal Supremo que este domingo desestimó el caso abierto contra Abdul Rahman, un musulmán convertido al cristianismo. En la manifestación se han podido escuchar consignas contra países occidentales que presionaron para evitar que el acusado fuera condenado a muerte.
Un portavoz de la Policía de esa localidad dijo que la manifestación está siendo pacífica, aunque se ha desplazado a la zona un importante contingente de fuerzas de seguridad para "evitar posibles tensiones". La protesta fue convocada por los ulemas y a ella se unieron varios habitantes de la ciudad.
Abdul Rahman, de 41 años, se convirtió al cristianismo cuando tenía veinticinco y fue acusado de apostasía por "rechazar el Islám", delito que en Afganistán, un país de abrumadora mayoría musulmana, se castiga con la ejecución. Su caso fue desestimado porque existen dudas sobre el estado mental y la nacionalidad de Rahman (vivió nueve años en Alemania), y ahora ha sido devuelto a la fiscalía para que lo vuelva a examinar, aunque lo previsible es que sea liberado próximamente.
Teóricamente podría volver a construirse una nueva acusación contra él si la fiscalía encuentra bases suficientes, aunque no es probable ante la controversia despertada en todo el mundo. Por él intercedieron, entre otros, el presidente de EEUU, George Bush, y el papa Benedicto XVI, además de la presidencia austriaca de la Unión Europea (UE) y representantes de los gobiernos de Alemania, Italia, Reino Unido y Canadá, entre otros.