L D (EFE) Maceo Baston decidía la suerte de ambos equipos en la lucha sin cuartel por las diferencias. El Madrid ha tenido que conformarse con presentar batalla en ese terreno y olvidar cualquier opción de victoria por culpa de un descomunal atasco ofensivo a partir del minuto 26, cuando todavía dominaba el juego y el marcador (44-45). Los blancos tuvieron al conjunto israelí contra las cuerdas hasta mediado el tercer cuarto, pero le dejaron escapar vivo, en el momento en el que más dudas albergaba el conjunto dirigido por Pini Gherson. El equipo de Bozidar Maljkovic había sido hasta entonces un excelente conjunto, serio en defensa y listo para explotar los escasos resquicios que el Maccabi dejaba en ataque.
Baston lanzó a los locales con ocho puntos en el primer cuarto (22-14). Luego replicó el Madrid, que sólo encajó once en el segundo tramo y cerró el primer tiempo por delante (33-36) pese a los problemas de Louis Bullock, sometido a una tremenda presión que limitó su producción a cuatro puntos. Cometió la falta segunda muy al principio y tuvo que dejar su sitio a Igor Rakocevic. Después le cayó la tercera a tres minutos del descanso y la cuarta a los 26 minutos, cuando los madrileños aún iban por delante (44-45).
Luego intentó reflotar la nave con más voluntad que acierto y fue una de las estrellas devoradas por el frenético esfuerzo de ambos equipos para cerrar los caminos hacia el aro. Anthony Parker tampoco brilló como es habitual en él y ni siquiera Will Solomon alcanzó el protagonismo que le caracteriza, igual que Nikola Vujcic. El único que se salió del guión y se convirtió, a la postre, en el hombre decisivo, fue Sharon Shason, que hundió a los blancos. Clavó tres triples consecutivos entre los minutos 33 y 37 y permitió que dos tiros libres de Baston igualasen por primera vez en todo el choque la diferencia de la ida (67-52).
Un triple de Alex J. Scales, una canasta y un tiro libre de Reyes, así como otros lanzamientos de personal de Venson Hamilton, evitaron que el Maccabi rebasase la barrera de los quince puntos en las últimas acciones. Aunque el Madrid no pudo respirar hasta que Axel Hervelle taponó el último lanzamiento del choque, a cargo de Baston, que habría decantado la balanza del basket-average a favor de los israelíes. Si Reyes hubiera afinado la puntería desde la línea de personal, los blancos aún estarían por encima del Maccabi en el cómputo particular entre ambos equipos, aunque el cordobés falló ocho de sus 16 intentos en los tiros libres.
Baston lanzó a los locales con ocho puntos en el primer cuarto (22-14). Luego replicó el Madrid, que sólo encajó once en el segundo tramo y cerró el primer tiempo por delante (33-36) pese a los problemas de Louis Bullock, sometido a una tremenda presión que limitó su producción a cuatro puntos. Cometió la falta segunda muy al principio y tuvo que dejar su sitio a Igor Rakocevic. Después le cayó la tercera a tres minutos del descanso y la cuarta a los 26 minutos, cuando los madrileños aún iban por delante (44-45).
Luego intentó reflotar la nave con más voluntad que acierto y fue una de las estrellas devoradas por el frenético esfuerzo de ambos equipos para cerrar los caminos hacia el aro. Anthony Parker tampoco brilló como es habitual en él y ni siquiera Will Solomon alcanzó el protagonismo que le caracteriza, igual que Nikola Vujcic. El único que se salió del guión y se convirtió, a la postre, en el hombre decisivo, fue Sharon Shason, que hundió a los blancos. Clavó tres triples consecutivos entre los minutos 33 y 37 y permitió que dos tiros libres de Baston igualasen por primera vez en todo el choque la diferencia de la ida (67-52).
Un triple de Alex J. Scales, una canasta y un tiro libre de Reyes, así como otros lanzamientos de personal de Venson Hamilton, evitaron que el Maccabi rebasase la barrera de los quince puntos en las últimas acciones. Aunque el Madrid no pudo respirar hasta que Axel Hervelle taponó el último lanzamiento del choque, a cargo de Baston, que habría decantado la balanza del basket-average a favor de los israelíes. Si Reyes hubiera afinado la puntería desde la línea de personal, los blancos aún estarían por encima del Maccabi en el cómputo particular entre ambos equipos, aunque el cordobés falló ocho de sus 16 intentos en los tiros libres.