
La última en hablar ha sido la secretaria de Política Institucional de la Federación Socialista Madrileña, Ruth Porta, que ha dicho que las palabras de Zaplana denotan una "ideología cavernícola de extrema derecha y con un estilo profundamente franquista". Porta ha recordado, además, que así ha demostrado "lo que ya sabíamos cuando se pusieron en conocimiento de la ciudadanía aquellas cintas donde decía que él estaba en política para forrarse".
José Blanco, a su vez, ha comentado que Zaplana tiene la "oportunidad" de "lavar" su imagen pidiendo disculpas tanto a la vicepresidenta como a "esas mujeres que están sufriendo en Sudáfrica y que están combatiendo la miseria y la vejación". En la misma línea que Porta, Blanco ha declarado que a Zaplana "nunca" le preocupó "la pobreza en el mundo", y "siempre ha preferido la riqueza y el dinero fácil". Según el secretario de organización socialista, la única "razón" para explicar lo que hizo el portavoz popular es que "no forma parte de su forma de actuar" ayudar a que "los países que tienen dificultades las puedan superar".
Este jueves, Zaplana también ha sido criticado por el ministro de Defensa, José Bono, que ha declarado que "me parece que el modo de vestir de los hombres y de las mujeres no debería ser un objeto de mofa o de intentar poner en ridículo a la vicepresidenta del Gobierno", a la ve que le ha llamado "deslenguado" por sus comentarios.
Bono ha considerado que le interesa "mucho más" el cometido del viaje de la vicepresidenta que las "bromas" de un diputado "deslenguado hablando de los vestidos de las mujeres".