Kanouté y Luis Fabiano dan al Sevilla una histórica clasificación para cuartos de la Copa de la UEFA

L D (EFE) Pronto se vio que el Lille no iba a dar facilidades al Sevilla, pues, lejos de defender con una disposición táctica conservadora la ventaja de la ida, los hombres Claude Puel adelantaron las líneas y miraron con ganas las inmediaciones de Andrés Palop en los primeros minutos. Esa alegría de los franceses dio otras opciones al equipo de Juande Ramos. Ayudado por un público entregado, alternó el juego directo con acciones por las bandas que pusieron en muchos apuros a los visitantes.

Un cabezazo de Luis Fabiano a los once minutos, que tuvo que sacar un defensor cuando el balón entraba, y un fuerte remate de Kanouté, que acabó con la pelota repelida por el larguero dos minutos después, fueron los serios avisos de los sevillistas de que los franceses tenían que sudar mucho para plantarse en los cuartos, y más cuando a los 25 minutos fue expulsado el medio punta Mathieu Bodmer por agredir a Javi Navarro. Como sucedió en la ida, el conjunto andaluz siempre estuvo metido en el partido y gozó de claras ocasiones para marcar, aunque ahora, poco antes de que se cumpliera la media hora de juego, sí acertó con la portería del senegalés Tony Sylva, en un remate de Kanouté que contó con la colaboración de un defensor que desvió la trayectoria del esférico.

El 1-0 y la inferioridad numérica del Lille le dio toda la iniciativa al Sevilla, que contó la aportación de todos sus hombres creativos, como Martí, Jesús Navas, Adriano o el propio Kanouté, que, pese a que en los últimos minutos de la primera parte jugó mermado al torcerse un tobillo, le cedió un balón a Luis Fabiano para que éste pusiera la eliminatoria a favor antes del descanso. En la segunda parte, el equipo local quiso controlar el partido sin darle velocidad al juego e incluso permitió que el balón lo tuviera más el Lille para coger en una contra a un rival mermado de efectivos.

Claude Puel sacó al terreno a su jugador más efectivo en la delantera, el nigeriano Peter Odemwingie, y algo más tarde al marfileño Kader Keita, con el que intentó sorprender a la defensa sevillista y encontrar ese gol que le pusiera otra vez la eliminatoria a su favor. El tanto visitante pudo llegar en alguna ocasión, ya que el Lille se envalentonó sin nada que perder y al Sevilla le entró algo de nerviosismo al ver que los cuartos estaban al alcance de la mano. La expulsión de Jesús Navas dejó las fuerzas numéricas equilibradas en la fase final y el Sevilla, que prácticamente renunció al ataque, no las tuvo todas consigo para mantener un 2-0 cada vez que el adversario se acercaba a la portería de Palop.